viernes, 25 de enero de 2008

Adhoquín

(Adj. En femenino no cambia de desinencia: "Esa mujer es una adhoquín". De la expresión latina ad hoc = para el caso, para esto. Se la puede encontrar también en la forma "adhocquín")

Persona que utiliza con excesiva frecuencia argumentos poco verosímiles o difíciles de corroborar sólo para salir de un apuro o para ganar una discusión perdida.

La semejanza sonora con "adoquín" no es casual: se suele llamar "adoquín" a alguien terco, duro y con pocas luces. El adhoquín es un adoquín, pues defiende a capa y espada su argumento y jamás admite la derrota. Amigo de las discusiones, perpolémico y fastidioso, el adhoquín nunca se da por vencido y vulnera los principios básicos de una discusión constructiva. Multiplica ejemplos y situaciones para "embarrar la cancha" de la argumentación, de manera tal que su oponente se vea obligado a justificar cada uno de los ejemplos dados. Por lo general, la discusión con un adhoquín no avanza; cada afirmación por leve que sea es puesta en duda con objeciones que, a veces, son disparatadas y desbaratan el sentido del diálogo.

Ejemplos de diálogo con un adhoquín:

X- Todos los objetos del universo están compuestos por átomos

Adhoquín- Pero, ¿cómo lo sabés? ¿Has comprobado cada uno de los objetos para saberlo? ¿Has visto alguna vez un átomo? Porque yo leí en una revista que los átomos son una hipótesis, nada más.

X- Bueno, según la revista Science, volumen 32, del año 1967, de acuerdo al estudio de espectros luminosos se puede corroborar que las estrellas más lejanas están compuestas de combinaciones de los mismos elementos que podemos encontrar en la Tierra.

Adhoquín - Sí, bueno, pero en una de esas los espectros están equivocados. Además, el estudio es bastante viejo y no se puede confiar en algo que tiene tantos años. Y, por otra parte, ¿vos estuviste ahí para hacer la comprobación, o confiás en lo que dice la revista? Podría ser un engaño, ¿no? Además, ¿cómo sabés que hay estrellas lejanas? ¿No podría ser un espejismo o una alucinación?

Los filósofos pueden convertirse fácilmente en adhoquines.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

sí!!!!!

Iota es un adhoquín!!!

Anónimo dijo...

muy buena señor Mux! la mejor explicación ad hoc de lo que es la argumentación ad hoc! es usted un
adhoquinazo! con todo respeto claro...

Anónimo dijo...

Hoy se me ocurrió una palabra similar pensando en Ud., mañana le mando mi comentario, señor Mux.

Iota dijo...

La mierda. La adoquinez pagó. Soy famoso.

Y yo que iba a decirte Jorge que tenemos un amigo en común que es un adhoquín...

Bueno, no importa.

Abrazos, saludos y granito para todo el mundo.

Anónimo dijo...

¡¡Yo soy el adhoquín!!

Anónimo dijo...

Un filósofo y un almacenero están trenzados en ardua discusión. De pronto el almacenero recuerda algo que leyó en el Exonario y espeta al filósofo:

—¡Usted, muy señor mío, es un adhoquín!

El filósofo responde:

—Por favor, no me venga con argumentos ad-hocquinem.