lunes, 7 de enero de 2008

Estevanista

(Del latín sto = estar, permanecer y vanus = vano: refiriéndose al vano de la puerta)

Persona que se para en los vanos de la puerta e impide o molesta el acceso a través de ellas.

El estevanista sale del almacén o del banco y, creyéndose el único ser en el mundo que necesita usar esa puerta, se para frente a ella y decide, con paciencia, qué va a hacer a continuación. No se fija que, detrás de él, puede haber una multitud que también desea salir. Él, tomándose todo el tiempo del universo, cierra la puerta sin mirar hacia atrás y observa el paisaje con parsimonia. Es común que en ese instante decida encender un cigarrillo. Si encuentra a alguien con quien conversar, no duda en quedarse parado allí, obstaculizando el paso durante un tiempo indefinido y refunfuñando cada vez que alguien le pide permiso para pasar.

El estevanista apela a su derecho de libertad de circulación; suele utilizar la frase "la calle es de todos" para justificar que, si bien está parado frente a una puerta, de todos modos se encuentra físicamente en la vereda pública.

También se llama estevanista a la persona que sale de su casa sólo para quedarse en el vano de la puerta, observando en silencio lo que pasa en la calle. Este tipo de estevanismo es muy común en señores mayores. Las señoras no suelen compartir este estevanismo; prefieren alguna ocupación más activa como barrer la vereda o conversar con la vecina.

(Anecdotario personal: en mi trabajo como disc jockey, cada vez que a la madrugada necesito sacar equipos de un salón, después de una fiesta, es común que los últimos invitados se queden conversando hasta el amanecer. A pesar de que ellos ven que entro y salgo con equipos, no dudan en quedarse conversando en la puerta o en el medio del paso, siendo que podrían elegir cualquier otro lugar del salón. Como si no registraran el hecho de que, cada veinte segundos, les tengo que pedir que se corran. Claro que se corren, momentáneamente y con un suspiro. Pero luego vuelven a bloquear la salida. Por supuesto, tampoco dicen "¿necesitás una mano?". Es obvio que esta palabra nace de mi enojo por esa situación puntual)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen Blog. Felicitaciones.
A proposito, odio a los estevanistas.

Anónimo dijo...

me agrada cierta similitud entre estevanista y el verbo estorbar

«—x—« dijo...

¡esta palabra me define, una vez más!

Anónimo dijo...

te quiero

Anónimo dijo...

Ud. tiene cara de mono

Anónimo dijo...

hay una versión de los estavanistas de bancos y supermercados que en lugar de hacerse un a lado para contar el dinero o guardarlos o revisar la cuenta, se quedan haciéndolo frente al cajero y los que estamos atras...¿qué, hay alguien atrás??