viernes, 27 de febrero de 2009

Fechazo

(Sustantivo. De fecha)

Día u hora del futuro cercano en el que hay que cumplir con algo trabajoso e inesperado.

A veces una persona se compromete con un trabajo a mediano plazo: el estudio para un examen, la entrega de una monografía, la construcción de una casa, la resolución de un asesinato. Sin embargo, puede olvidarse de esa fecha si el plazo es razonable y si permite cierto margen de relajación. Hay un momento de lucidez en el cual la persona advierte que ya le queda poco tiempo, y que tal vez deba recurrir a prácticas desesperadas para cumplir con lo pactado en fecha. Esa iluminación tardía acompañada de angustia es el fechazo.

También puede ocurrir que se cambien bruscamente los márgenes de tiempo para alguna actividad: tal vez pensábamos que teníamos tres meses para resolver una madeja de fórmulas lógicas. Sin embargo, el director de la facultad puede llamarnos cuando apenas ha pasado un mes, y decirnos que quiere la solución sin falta para el día siguiente. Con ese llamado hemos recibido un terrible fechazo.

Un último caso de fechazo se da cuando no se nos advirtió un plazo previo. Por ejemplo: nos enteramos de una beca, de un concurso, del pago del monotributo, del vencimiento de la luz justo unas horas o apenas un día antes de que expire nuestra posibilidad de participar o de pagar sin que nos corten los servicios o nos cobren sumas siderales. Este tipo de fechazo se conoce como el "todo ya". Es costumbre que se nos avise de un trabajo o una acción cuando ya caducan los plazos: becas, ofertas laborales, congresos, días de anotación para una vacante. Casi siempre nos enteramos en el último minuto y debemos correr como condenados para presentarnos ya mismo en tiempo y forma.

Olvido, cambio de plazo y "todo-ya": las tres posibilidades del fechazo.

Como puede verse, "fechazo", "flechazo" y "rechazo" tienen un parecido no sólo fonético. El fechazo cae de golpe como un flechazo, y puede provocar todo tipo de consecuencias indeseables si no se toman medidas urgentes. Por ello, los fechazos provocan disgusto y uno quisiera rechazarlos.

jueves, 26 de febrero de 2009

Sucto,a

(Adjetivo. Del latín sub = por debajo y tectum = techo)

1. Dícese de quien sólo realiza una actividad si tiene la certeza de que podrá ampararse bajo un techo.

El sucto le teme a los chaparrones inesperados y a la intemperante falta de sombra. Acepta travesías y pic nics siempre y cuando haya una cabaña, un hotel o una heladería en las cercanías. Timorato y previsor, conoce los peligros de la exposición al sol en horarios poco convenientes, y tiene un conocido que le contó que a un amigo suyo lo partió un rayo en medio de un chaparrón repentino.

2. Dícese de la actividad o la reunión que, inicialmente planeada para estar al aire libre, debe trasladarse bajo techo por culpa de un estado del tiempo adverso.

Un cumpleaños, un casamiento o un recital al aire libre muchas veces se ven amenazados por la lluvia. Sin embargo, a veces se le puede ganar una pulseada a la tormenta y, con la colaboración de los invitados, es posible trasladar la música, los caballetes y los alfajores a un garage o comedor para que la reunión no se malogre. Esa nueva reunión improvisada, apurada y en un lugar con poco espacio, es una reunión sucta.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Cuiricar

(Verbo. Idiotismo. Sustantivo: cuiric [masculino])

Caminar tratando de pisar las tapas de agua y gas que hay en la vereda.

Esta costumbre puede ser producto de una arbitrario ritual obsesivo, pero la definición tiene más que ver con un juego que con un problema psicológico. Puede ser una afición propia de quienes juegan a videojuegos. Cada tapa de agua o de gas que se pisa es un cuiric. El caminante que cuirica se imagina a sí mismo como personaje de un videojuego, y finge que las tapas de agua y gas son cajas de bonos o municiones, o paquetes que le dan beneficios.

Para cuiricar hay que poner ciertas reglas. Por ejemplo, se debe determinar de antemano qué beneficio se obtiene por pisar cada tapa. Supongamos que las tapas de gas dan cien puntos, y las de agua dan cincuenta. El cuiricador se impone a sí mismo alcanzar una determinada cantidad de puntos. Si llega a destino antes de alcanzar el puntaje estipulado, debe continuar unas cuadras. Cuando obtiene el puntaje, debe evitar por todos los medios seguir pisando tapas. Si no llega al puntaje asignado, su misión queda pendiente y debe empezarla nuevamente de cero.

El que cuirica es sin duda un ludífice.

martes, 24 de febrero de 2009

Facificar

(Verbo. De facies = cara, rostro y -ficar = convertirse, volverse)

Encontrar expresiones faciales en los objetos inanimados.

Los semáforos tienen un rostro: la luz verde es la boca, la luz amarilla es la nariz y la roja es el ojo. Si está la luz verde encendida, el rostro tiene una expresión bondadosa. Cuando es amarilla, el semáforo está frunciendo la nariz. Cuando es roja, tiene una expresión grave.
Los autos también tienen una cara, cuyos evidentes ojos son los faros delanteros. Hay rostros atentos, rostros diabólicos y rostros tristes.

Puede pensarse que la palabra "personificar" es sinónimo de esta. Sin embargo, la facificación es anterior a la personificación: primero es necesario ver un rostro; luego se le pueden atribuir emociones, sentimientos y actitudes propias de personas.

(La definición me la sugirió Belén Bobadilla, quien suele describir con un detalle admirable el rostro de los automóviles)

ACTUALIZACIÓN: el lector Klaus me ha informado que esta definición ya tiene palabra: pareidolia. De modo que "facificar" es un verbo sinónimo de "pareidolizar". Por lo tanto -puesto que este no es un blog de sinónimos-, esta palabra está en cuarentena y más temprano que tarde será borrada.

lunes, 23 de febrero de 2009

Pulicorión

(Sustantivo. Del griego poli = muchos; húle = materia y xóorion = lugar, sitio)

Cuerpo que posee la capacidad de ocupar el mismo lugar que otro cuerpo presente.

En nuestro mundo, los cuerpos sólidos son claramente impenetrables: no se puede encontrar más que un solo cuerpo en un solo espacio. Los líquidos y los gaseosos también lo son, pero a nivel molecular. Eso significa que, en un sentido macroscópico, son penetrables pero no lo son en su sustrato molecular fundamental. Todo cuerpo material es en última instancia impenetrable, y cualquier fenómeno en el cual varios cuerpos ocupen un único punto espacial parece, sin embargo, imposible.

Los pulicoriones, en cambio, desafían esta ley de la impenetrabilidad. Son raros fenómenos que se dan muy de vez en cuando y en situaciones no fácilmente corroborables.
Algunas personas juran que han sido atravesadas por ciertos objetos sólidos -incluso, otras personas-, como si se tratara de hologramas. Si bien no hay registros confiables, podemos poner ejemplos para ilustrar esta idea: imagine el lector que está apilando tres sillas, una encastrada encima de la otra. Una vez que usted termina de apilar, empieza a notar algo raro: a pesar de que las sillas están una encima de la otra, lo que ve es que todas están tocando el suelo, compartiendo el mismo lugar físico. Como si se tratara de sillas etéreas.
Hay otros testimonios: dardos u otros proyectiles que aparecen al otro lado del muro que debía contenerlos -como si hubiesen atravesado la pared-; libros cuyas hojas se atraviesan a sí mismas y se convierten en una sola hoja ilegible.

Por lo general, un objeto se vuelve pulicorión por un instante, y luego vuelve a tener propiedades normales. A veces, claro, cuando se recupera la impenetrabilidad, las consecuencias pueden ser nefastas: si dos personas que se han atravesado mientras sus cuerpos son pulicoriones, permanecen atravesadas cuando se acaba el efecto pulicorión, existe la posibilidad de que estallen sus órganos como si hubieran tenido una violenta colisión.
Dado que el estado de pulicorión es transitorio, fugaz y breve, es difícil determinar si en verdad existió en algún momento esa curiosa propiedad. Después de todo, los objetos supuestamente pulicoriones no tienen, en sí mismos, cualidades especiales.

Se sospecha que los pulicoriones poseen un resabio de ciertas propiedades pre-físicas anteriores al Big Bang: después de todo, en ese punto sin dimensiones y con masa casi infinita, coexiste todo en su máxima pulicorionidad.
Otra situación naturalmente posible para la existencia permanente de los pulicoriones son los agujeros negros.
En estas dos situaciones mencionadas -la física de la materia antes del Big Bang, y los agujeros negros- la materia se convierte en un caso límite de la pulicorionidad, pues en esas circunstancias en verdad los cuerpos no están ocupando lugar alguno. En el no-lugar, todo puede coexistir.
La física relativista, sin embargo, tal vez interpretara la frase anterior del siguiente modo: la coexistencia de muchos cuerpos en un idéntico punto del espacio indica que esos cuerpos son en realidad un solo cuerpo.

sábado, 21 de febrero de 2009

Feco,a

(Término y definición enviados por Juan Manuel de Felice)

(Adjetivo. De materia fecal y garca -apócope de 'oligarca'-)


Dícese de la persona que puede ser catalogada como hipócrita, deshonesta, falsa e inmoral, pero que es considerada como persona excelente por la mayoría de quienes recién lo conocen.

En otras palabras un simple garca, al que muchas veces, debido al nivel de formalidad que se apunta a mantener en ciertos círculos, es un buen sinónimo que puede ser utilizado como un simple parche cuando nos encontramos ante un bache de nuestro vocabulario. Además, la expresión "feco", a pesar de su contundencia, puede ser usada sin que otro sospeche que se trata de un insulto.

viernes, 20 de febrero de 2009

Palineido

(Sust. Del griego palin = nuevamente y eidos = imagen, figura, representación)

Imagen que aparece en la mente de manera repetida, incongruente e involuntaria

Muchas veces no importa la actividad que estemos realizando: nuestra mente nos trae un recuerdo, una asociación de imágenes sin sentido o una mixtura de melodías sin que hayamos querido pensar en ello y sin que hayamos visto o escuchado algo que pudiera servirnos para relacionarlo. ¿Por qué mientras pelo las papas, mientras pienso en el pollo que está en el horno, me viene a la mente la imagen de un compañero casi anónimo de escuela primaria? ¿Por qué en esa imagen, ese compañero olvidado dice "me gustaría jugar un partido de polo"? ¿Por qué esa imagen me asalta tres o cuatro veces al día, con fuerza y vivacidad? No lo sé: sólo es posible decir que he sufrido un palineido.

Una mujer asustada en Teherán se recuesta en la arena verde para escapar de "El Malicón"; un caballito de colores y brillantina con algunas notas de la música de Brigada A, algunas notas de La Vida es un Carnaval y una recitación quejumbrosa y excitada. Un lagarto que tuve hace años al cual mi hermana le pisó la cola; el pulóver de plush verde que usé en el invierno de 1985: estas desordenadas madejas de imágenes son plausibles candidatos a palineidos.

A veces los palineidos son horrorosos y están relacionados con algún tipo de desorden neurológico. No debe ser agradable tener la imagen insistente e involuntaria de un hombre agazapado debajo de la cama quien nos susurra "te vas a morir".

Los palineidos tienen la etérea incoherencia de una fantasía onírica. Lo más desconcertante de esta fantasía es la continua e involuntaria repetición a lo largo del día: como si la mente hubiese caído en algún tipo de bucle simbólico.

jueves, 19 de febrero de 2009

Desgoliar / Degoliar

(Verbo. De Goliath. Sustantivo: desgolio)

Ser derrotado imprevistamente por alguien poco poderoso.

Quien tiene la supremacía no sospecha de sus súbditos. Sin embargo, alguno de ellos - probablemente el más sometido, el más vigilado y el más inofensivo- conozca las tramas ocultas para vencer al supremo. El ordenanza escucha los negocios sucios de su jefe; sabe que puede extorsionarlo con una confesión policial y sabe -también- que su jefe no tiene la menor sospecha de que se ha filtrado la información al trabajador más invisible. La empleada doméstica sabe mejor que ninguno sobre los escandaletes privados de la familia para la cual trabaja.

El marxismo se basa en un principio social que puede formularse utilizando este término: la clase obrera cree que está indefensa; sólo debe tomar conciencia de su condición de David para tomar el poder y desgoliar a la burguesía.

Los casos de posopia pueden nacer a partir de un desgolio. Superman puede no haber sido derrotado por Lex Luthor, pero quizás una anciana indefensa le haya hecho una zancadilla fatal en plena calle, un día cualquiera.

(Nota acerca del término: en verdad, podría haber sido "engoliarse", pues justamente lo que hace que una persona se asemeje a Goliath es este derrocamiento. La partícula des- resulta equívoca, porque parece sugerir que se deja de ser Goliath en el momento en que se es derrotado. En verdad, podríamos decir que es precisamente esa derrota la que hace que Goliath sea Goliath. Pero la partícula des- nos remite a algo que se dejó de ser: en este caso, se dejó de tener la supremacía: ese es el sentido del des-)

miércoles, 18 de febrero de 2009

Lenirrupción

(Sust. Del latín leniter = con /por suavidad y ruptus = roto)

Golpe, choque o rotura de algo por exceso de cuidado.

Muchas veces es suficiente con que alguien diga "hay que tener mucho cuidado con eso" para que nuestra atención se focalice de manera excesiva y exagerada, y terminemos malogrando la orden inicial. La lenirrupción ocurre casi de manera fatal. Somos conscientes de que, si no hubiéramos sabido que ese jarrón pertenecía a la dinastía Ming, no nos habrían traicionado los nervios para cuidarlo y transportarlo: las cosas valiosas y frágiles se cuidan mejor si se desconocen su valor y su fragilidad.

El término se utiliza también en un sentido figurado: la lenirrupción consiste en quedar muy mal y hacer papelones cuando nos revelan la identidad, el cargo o la fama de una persona. Podemos dialogar muy bien y con tranquilidad con un desconocido quien, circunstancialmente, comparte nuestra espera en la sala de la guardia médica. Si ese hombre revela que es profesor en nuestra facultad, y descubrimos que con él debemos rendir un examen crucial, es posible que tratemos de agradarle, de cuidar ciertas apariencias y terminemos lenirrumpiendo el diálogo y malogrando el resultado del examen.

martes, 17 de febrero de 2009

Anarata

(Sust. Del griego ana = hacia arriba y raktes = profusión de agua)

Si una catarata es, de acuerdo a su definición, una gran caída de agua, la anarata debe ser una cantidad inmensa de agua que es impulsada hacia arriba. Por extensión, se llama así al impulso ascendente de cualquier líquido, sea en grandes o pequeñas cantidades.

La etimología nos da el marco; el uso del idioma nos provee de refinamientos y metáforas: llamamos anarata, además, a la masiva promoción de empleados a tareas de nivel superior, al masivo ascenso de rangos en el ejército o a la profusión de docentes que aumentan su dedicación y su cargo.

Mientras el concepto de catarata mienta una fluidez natural y delicada, la anarata tiene algo de perverso, monstruoso y preocupante. No es común que los cien empleados de una concesionaria de autos pasen de ser vendedores a subgerentes, o que un río se eleve hacia el cielo. Las anaratas tienen algo de profecías apocalípticas.

Por extensión, también, se denomina anarático a todo lo que es abrupto, inesperado y masivo como una ola titánica que se ha formado de un minuto para el otro en el mar tranquilo, o como una repentina invasión de incompetentes ocupando puestos de alta jerarquía.

lunes, 16 de febrero de 2009

Ecolagro, a

(Adj. del latín exitus = salido; colo = habitar y ager = campo)

Dícese de quien se jacta de conocer el comportamiento de la naturaleza por haber vivido durante un tiempo lejos de la zona urbana.

El ecolagro suele ser un adulto que se vanagloria de sus "años de infancia en el campo" y que, por consiguiente, cree que sabe todo con respecto a aves, a estados del tiempo, a suelos y cuidados de animales. Quizás sólo estuvo en el campo los dos primeros años de su vida, pero supone que la sola mención de "haber sido criado en el campo" le confiere un poder especial para escudriñar las nubes, detectar hierbas venenosas, dictaminar cuándo deben castrarse los gatos y los perros y decidir cómo debe implementarse la política agropecuaria.

Por supuesto, nunca oculta su desdén por todos los que sólo vivieron en la ciudad. Cree que "urbanidad" es sinónimo de "burocracia" y "debilidad de espíritu".

Un término relacionado con este es agritreto. En esencia, los dos términos pueden ser coextensivos, pero mientras el agritreto tiene cierta inocencia, el ecolagro es vanidoso y despectivo.

sábado, 14 de febrero de 2009

Armenizar

(Palabra y definición enviadas por el señor X)

Entretener a los concurrentes a una velada con música, bailes, chistes y tentempiés propios de la cultura armenia

viernes, 13 de febrero de 2009

Pijalero

(De pija = pene)

Dícese de quien exhibe el pene como si fuera un arma.

El pijalero intenta amedrentar a otros hombres con su pene. No porque considere que es especialmente grande: cree que el acto de exhibirlo es suficiente para inhibir a quienes lo rodean. Supone -a veces de manera equivocada- que ese alarde lo convierte en el "macho alfa" del grupo y que, por consiguiente, ningún otro le robará la mujer que él elija, ni se meterá en sus asuntos. El pijalero cree, también, que tiene derecho a exigirle obediencia a los que no son pijaleros.

Es común que en el acto de ostentación el pijalero diga palabras que acompañen su gesto manual. Esas palabras pueden ser desde una amenaza acerca de lo que puede hacer con su pene hasta una invitación retórica a acercarse al miembro para idolatrarlo.

Conviene aclarar que esta exhibición no tiene por qué hacerse al desnudo. Llamar la atención al bulto en el calzoncillo; mover rítmicamente el vientre o mirarse la propia entrepierna son formas menos temerarias aunque igualmente soeces.

jueves, 12 de febrero de 2009

Biarexia

(Sust. Del griego biá = violencia y orexis = apetito)

Necesidad de observar o desplegar violencia.

Un viejo mito dice que las personas deben descargar una acumulación de energías negativas que son producto de frustraciones, incomodidades, rencores y estresores ocasionales. Si esas energías no se descargan, sobrevienen enfermedades repentinas y fulminantes. Una buena manera de descargar ese potencial negativo es manifestar violencia. La manifestación puede darse en cualquier ámbito: puede ser de manera indirecta y sublimada mediante artes, juegos y deportes; o de una manera directa participando de orgías sangrientas, grupos de tareas, terrorismo y asesinatos.

Otra manera de descargar la biarexia es mediante la visión de episodios violentos (sea en directo, sea a través de una ficción televisiva) Una persona puede sentir alivio después de observar una morbosa carnicería.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Rutanar

(Verbo. De ruso y tano [apócope del gentilicio napolitano]. Adjetivo: rutanero,a. Sustantivo: rutanismo)

Poner una excusa étnica para justificar un defecto o una polémica virtud.

El rutanero justifica sus incontrolables enojos diciendo "me salió el tano que llevo dentro". Tiene un apellido italiano y un tatarabuelo suyo, presuntamente, ha nacido en Sicilia. Cuando él se enoja y rompe todo a su paso, nadie puede calmarlo: se supone que él lleva en la sangre ese espíritu apasionado, gritón, pleitero y un poco mafioso que caracteriza a los italianos. Muchas veces, quienes rodean al rutanero legitiman esa creencia. "A mi marido no se le puede decir que no. Se calienta como una pipa. Si quiere fideos con tuco de carne, hay que hacerle fideos con tuco de carne. Que querés, es la sangre napolitana que lleva dentro"
Otros rutaneros clásicos son los que presumen de su ascendencia alemana. El alemán se empeña en aclarar que su apellido no es judío (aun cuando él ni siquiera sabe si lo es o no), y que, como todo alemán, tiene una gran habilidad para las actividades manuales. Suele ser despectivo con los descendientes de otros pueblos en lo que atañe a esa habilidad particular: "¡Ja! ¡Arreglé la cerradura! ¡No, a un alemán no le van a ganar unos cachos de bronce! ¡Y ustedes querían llamar al cerrajero judío de la otra cuadra!"
Consecuentemente, alguien de apellido con resonancia judía puede justificar su avaricia gracias al estereotipo del "judío amarrete"; quien presume de su ascendencia suiza podrá vanagloriarse de una supuesta habilidad para arreglar relojes, y un descendiente de rusos dirá que no necesita abrigarse en invierno -a pesar de que se lo ve temblar con su camiseta bajo la helada-, porque en sus genes está su abuela rusa, quien vivía en Siberia. A nivel más local también existe el rutanismo: un hijo de porteños criado en un pueblo del interior puede presumir de su "viveza criolla" y su "chamuyo porteño" ante sus vecinos, aun cuando jamás haya estado en Buenos Aires y sus padres no le hayan transmitido esas virtudes supuestamente porteñas.

El rutanero se apropia de un estereotipo para sentir que sus miserias o sus mínimas habilidades son parte de una gran comunidad racial.
En el fondo, se siente muy solo y resentido ante los logros y las virtudes de los demás.

martes, 10 de febrero de 2009

Sutábulo

(Sust. Del latín sub = por debajo y tabula = tabla)

Objeto que suele aparecer pegado debajo de la mesa o de los bancos.

Los chicles, los stickers autoadhesivos, la plastilina, la goma de pegar, los mocos, los micrófonos espía y los explosivos plásticos C4 son sutábulos.

La limpieza anual de los bancos del colegio incluye la eliminación de los anónimos y amorfos sutábulos acumulados durante el año escolar.

lunes, 9 de febrero de 2009

Mordonear

(De Mordon: nave alienígena de escaso escudo, baja resistencia y bajo índice de peligrosidad. Matar a esta nave da una cantidad intermedia de puntaje. El término es parte del argot del juego Dark Orbit)

Dedicarse con tesón a una actividad menor para lograr un resultado similar o aun mejor al de quienes se dedican a actividades de mucho más largo aliento.

Una persona puede proponerse matar una ballena con una caña de pescar y un bote. Se trataría, desde luego, de un esfuerzo titánico. ¿No es titánico, acaso, el propósito de pescar cien mil pejerreyes en lugar de una ballena? Después de todo, cien mil peces pequeños tienen la misma cantidad de carne que un cetáceo, aunque el riesgo es indefinidamente menor y las posibilidades de captura aumentan. Además, "cien mil peces pequeños" no es una hazaña de todo o nada: si uno pesca cincuenta mil, se lleva algo de pesca a su casa. En cambio, si no se pesca una ballena, no hay botín para llevarse. Quien decide pescar cien mil peces pequeños está mordoneando: no se embarca en la costosa empresa de todo-o-nada, sino en el objetivo gradual y poco arriesgado.

domingo, 8 de febrero de 2009

Reculchanclar

(Palabra y definición enviadas por Patricia Freire)

(Verbo)

Habilidad para complicar las cosas.

Etimológicamente podemos encontrar sus raíces en el refranero popular uruguayo:
"mas difícil que recular en chancletas".
"reculchanclante" es el adjetivo que resulta de reculchanclar: Aquel que todo lo complica.

jueves, 5 de febrero de 2009

Domitafio

(Sust. Del griego domos = casa y tafios = tumba)

Lugar de la casa donde hay oculto o enterrado un cadáver.

"¿Qué hago con el cadáver?" es la clásica pregunta que puede hacerse un asesino después de matar a otra persona en una circunstancia confusa, sin testigos y con escaso planeamiento previo. Descuartizar el cadáver y sacarlo en bolsas es una posibilidad. Pero en otras ocasiones puede ser más eficaz levantar algunas baldosas del piso del comedor, cavar en la tierra y colocar allí el cadáver. Luego, colocar nuevamente las baldosas. Con esta práctica, el asesino ha improvisado un domitafio.

No es costumbre que una persona decida, por sí misma, ser enterrada en su propia casa. Los domitafios suelen esconder una historia oscura; un crimen sin resolver y un alma en pena.

Los únicos domitafios legales son los que se prodigan a las mascotas.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Prodiasteria

(Sust. Del griego pro = adelante y diaphteíro = destruir)

Estado intermedio de un objeto en el cual no está totalmente sano ni está totalmente roto, pero sigue siendo operativo.

Un cristal astillado está, en algún sentido, destruido. Pero mientras las astillas sigan en la ventana manteniendo una estructura única, y sirvan para contener el frío y la lluvia, todavía seguimos considerando a esos restos como parte de la ventana. En ese caso, decimos que el cristal está en prodiasteria. Lo mismo ocurre con una infinidad de objetos de nuestra vida cotidiana.

La prodiasteria ocurre cuando la funcionalidad del objeto se vuelve precaria o provisoria. Los objetos con prodiasteria pueden ser provisempros y barílatos, aunque la inversa no siempre es correcta.

Los objetos con prodiasteria muchas veces necesitan de algún remiendo para poder seguir operando como tales. A un vaso de plástico roto se le puede poner un parche con cinta adhesiva; a una calle con baches se la puede remendar con pequeñas porciones de asfalto; a un pantalón se le puede volver a coser el agujero en el trasero, o a un corazón se le puede hacer un by pass. Pero debe saberse que la prodiasteria es un preanuncio del final: tarde o temprano, los remiendos se vuelven cada vez más precarios e insostenibles, y el objeto debe ser descartado como tal.

A veces, la prodiasteria de un objeto es el paso previo para que se convierta en nedricto y para que, posteriormente, se hunda en el oxcidio.

martes, 3 de febrero de 2009

Vercesi

(Sustantivo femenino. Idiotismo.)

Expresión de sonrisa cínica que tienen los perros cuando están con el hocico abierto y la lengua afuera.

La vercesi es una expresión propia de ciertos perros cuando tienen calor. No todo perro que posee el hocico abierto hace la vercesi: si la expresión es tierna o maliciosa, y no se parece a una sonrisa, no es vercesi.

(Este idiotismo se deriva de la expresión de un perro cuyo rostro tenía un ligero parecido al de un compañero de primaria de mi hermano. Ese compañero tenía el apellido "Vercesi")

lunes, 2 de febrero de 2009

Orolítico,a

(Adj. Del griego óros = montaña y lyticós = que disuelve)

Dícese de la persona que gana por insistencia.

El orolítico trabaja como la lenta erosión del viento y la lluvia. Nunca se les presta atención a sus esfuerzos de hormiga y, sin embargo, un día han edificado un imperio. No buscan el camino ostentoso ni desean obtener todo de un solo golpe bien dado. Los orolíticos enetuplan y empiezan desde el principio mil veces sin inmutarse.

Sin embargo, ser orolítico no siempre es señal de grandeza. Los villanos saben que pueden convencer a un funcionario incorruptible si insisten en ofrecerle coimas. Los niños, conocen que después de llorar, gritar, pedir y volver a llorar mil veces, conseguirán la golosina o el juguete que les fue negado.

Podrá verse que los campos semánticos de esta palabra son dos: implican una insistencia desmedida y un avance lento, incierto y desgastante después de cada insistencia.