jueves, 31 de enero de 2008

Petrópalo

(Sustantivo. Del griego péphto = caer y rópalon = maza, martillo)

Objeto pesado e inverosímil que ha caído del cielo.

Existen numerosas historias según las cuales una gigantesca barra de hielo o de oro, un automóvil, un elefante, un muñeco de piedra o un colosal castillo han caído desde arriba (desde un imposible arriba) a la velocidad de un meteorito y ha dejado cráteres en campos y zonas suburbanas. Para que aparezca un petrópalo, es indiferente si está nublado o no; de hecho, los relatos de asombrados testigos suelen maravillarse de que en el cielo no había "ni una nube", como si la presencia de formaciones tormentosas pudiese explicar la caída de tan extraño objeto. No debe olvidarse, sin embargo, de los batracúmulos: nubes desde las cuales caen batracios. Pero un batracio no es un petrópalo.

Cuando el petrópalo es un objeto que puede haberse formado naturalmente, es posible elaborar alguna compleja hipótesis de ciencia natural para explicar su presencia, como el caso de una barra de hielo. El desafío imposible se da cuando los petrópalos parecen producto de la intervención humana, como en los casos apuntados más arriba de automóviles, muñecos de piedra y castillos. A veces, puede apelarse a la hipótesis de que tales objetos cayeron desde un avión. Sin embargo, fácilmente se puede ver que un castillo no es algo transportable, además del hecho de que la mayoría de estas historias datan de fechas anteriores al invento de cualquier artefacto volador.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace unos 4 ó 5 años en Cataluña hubo un fenómeno estraño parecido a éste: del cielo caían piedras de hielo que no se sabía de dónde venían. Los medios de comunicación las denominaban "aerolitos". La composición de la palabra se ve claramente: aér, "aire" y lithos, "piedra". Después la hipótesis de provinencia de las piedras se atribuyó a el agua sobrante de los aviones o algo parecido. Aunque, dirante uno o dos meses, estos aerolitos nos tenían bien intrigados a los catalanes...

Anónimo dijo...

La intriga no se extiende sólo a los catalanes. En el 2000, cerca de Córdoba (Argentina), a un conductor le ropió el parabrisas un petrópalo de hielo de 50 kg. Lo dieron por CrónicaTV. Me imagino que no debe ser muy bonita la petropalotanasia.

Anónimo dijo...

Ja ja ja!! No creo... No querría morir así... Me siento un poco más acompañada si han sufrido esto en otras partes del mundo!

Anónimo dijo...

en la película «magnolia», se cuenta la célebre historia del buzo chupado por un avión hidrante y convertido en petrópalo humano.