viernes, 29 de mayo de 2009

Ediorrea

(Sustantivo. Del griego a = no, eidos = forma y rroia = flujo)

Notable incapacidad para tener ideas o para concatenarlas de manera creativa.

Hay personas cuya creatividad es continua e inagotable. Otros, en cambio, no se consideran capaces de generar siquiera una idea. Sin embargo, el término ediorrea sólo se aplica a quien, de vez en cuando puede hilvanar un minúsculo conjunto de ideas y que, por una cuestión coyuntural, ya no es capaz de hilvanarlas.

Los procesos creativos funcionan como una catarata: cuando surge una idea, de manera inmediata surgen otras, por decantación o por proximidad con la primera. Sin embargo, en los periodos de ediorrea quizás se dé la primera idea, pero se es incapaz de extraer de ella todo lo que puede dar.
En algunos casos, ni siquiera se puede dar esa primera idea.

Durante estos periodos, es posible que se experimente una sensación de nona.

La ediorrea puede ser producto del cansancio, de la falta de incentivo o de una repentina visión hedonista- nihilista de la vida.

jueves, 28 de mayo de 2009

Tricto

(Del latín tres = tres e ictus = golpe)

Única bofetada o puñetazo que impacta en al menos tres personas.

El tricto consiste en un golpe que impacta en tres o más personas que se ubican en el rango de acción de la mano. Con un mismo impulso y casi sin esfuerzo adicional, se puede emplear un castigo a varias personas. Desde luego, será mayor la fuerza del golpe para quien reciba el envión inicial. Esa fuerza disminuirá considerablemente cuando llega al segundo castigado, y para el tercero ya será una leve e imprecisa caricia.
Cabe la posibilidad de dotar de nueva fuerza al golpe cuando se llega al tercero, pero tal vez en ese caso se trate de un nuevo golpe que ya no es parte del primero, y no le corresponde llamarse tricto.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Biblofeta

(Sustantivo. Del griego biblos = libro y del latín for = hablar)

Dícese de quien habla como si estuviese recitando pasajes bíblicos.

Cuando el biblofeta habla, en su lenguaje coloquial intercala términos que suenan a admonición bíblica. Aunque esté comentando un partido de fútbol o comprando frutas en la verdulería, sus palabras tienen el tenor, la gravedad y la rareza lingüística de una antigua traducción de las Escrituras. Amigo de la segunda persona del plural, de la profusión de mayúsculas, de las frases de gramaticalidad tambaleante y dueño de una retórica apocalíptica, el biblofeta utiliza expresiones como "Advendrá El Elegido por entre vosotros", "El Inicuo tiene sed de Vuestra Buena Voluntad" y "Seréis Salvos Sólo en Jesucristo". Su particularidad consiste en que pretende usar ese pomposo argot aun en situaciones banales y cotidianas: "Alcanzadme esa Manzana, Alimento de Cristo"; "Sabréis que mi hijo ha sacado la mejor Nota en la Escuela pues es un Elegido" "El Inicuo me ha tendido una trampa y ¡Por Jehová!, he pisado bosta de perro"

El biblofeta suele ser una persona que se ha volcado con irracional devoción a alguna creencia religiosa ya muy de adulto, luego de haber cometido todo tipo de actos aberrantes a lo largo de su vida. Lo curioso es que está convencido -y feliz por ello- de que Dios lo ha perdonado. Por eso, ahora se encarga de evangelizar. A su modo.

martes, 26 de mayo de 2009

Egreta

(De agreta y egresado)

Dícese de quien está siempre a punto de egresar de alguna carrera y que, por tanto, se comporta como si ya tuviera el título.

El egreta dice frases como "yo hice el secundario, no soy un negro de mierda". Cuando se le recuerda que, desde hace dos décadas, debe materias para egresar, aclara que "sólo son dos materias", como si esa deuda fuera un detalle accesorio y poco relevante.
El egreta universitario o terciario comete otros excesos: si le quedan dos o tres materias para recibirse de psicólogo o de ingeniero, no duda en dar consejos, hablar de la profesión o criticar "colegas" como si ya pudiera trabajar a la par de sus profesores. No sólo eso: si está haciendo el profesorado, no duda en considerarse licenciado. Si hace la licenciatura, siente que está por terminar el doctorado. Si está por terminar el doctorado, cree que ya merece el premio Nobel por sus investigaciones. Por supuesto, ni termina el profesorado, ni la licenciatura ni el doctorado, pero se enoja cada vez que se lo recuerdan.

lunes, 25 de mayo de 2009

Gruyo

(De gruyére)

1. Agujero del queso.

2. Cualquier hueco con forma redondeada y con fondo, como el que queda entre las soldaduras de las piezas de metal o el que aparece en algunos árboles.


domingo, 24 de mayo de 2009

Excerrar (se)

(Palabra y definición enviadas por Juan Ignacio Guarino)

(Verbo. Del latín ex = prefijo que indica privación y cello = cerrar)

Quedar atrapado del lado de afuera.

Hemos perdido la llave de la puerta de casa y, mientras esperamos la llegada del cerrajero, no tenemos la impresión de estar liberados, sino mas bien encarcelados en la calle. Lo mismo nos ocurre cuando, en un prolongado viaje en ómnibus, bajamos en una estación para ir al baño y, cuando volvemos, el vehículo se está yendo sin nosotros. A pesar de que nos han dejado en el mundo ancho y ajeno, sentimos que todo lo importante -nuestro equipaje y nuestro destino- se ha ido con el ómnibus.

sábado, 23 de mayo de 2009

Uvilegio

(Palabra y definición enviadas por Ignacio Pérez Constanzó)

(Sustantivo. De lat. uva = uva y Sacrilegium = robo o violación del templo, o cosas y lugares sagrados)

Cualquier uso indebido y vil de la uva o sus partes componentes que implique una afrenta y desperdicio hacia ella y sus eximios usos.

Los tres mejores usos del fruto de la vid son, fuera de toda duda, el vino tinto, el vino rosado y el vino blanco. Hay otros usos menos dignos, como el jugo de uva, o la simple y estacional ingesta de uvas. Caen dentro de esta categoría de uvalegios el aceite de uva, el mosto, la mezcla indigna de la uva en otros usos -como con el jugo de naranja-, o como elemento dulcificador.

El caso de las uva pasa, o pasas de uva, es un caso muy discutido, ya que para algunos es un caso de flagrante uvalegio, mientras que para otros es un uso legítimo. No hay acuerdo unánime entre los especialistas sobre este caso.

jueves, 21 de mayo de 2009

Acalacado,a

(Adjetivo. De calaca = expresión familiar por calavera)

Dícese de la persona cuyo rasgo facial más prominente es la silueta de su calavera.

El acalacado tiene los ojos hundidos, labios pequeños, nariz pequeña y pómulos salientes. En el movimiento de su mandíbula se puede adivinar, como en una radiografía, las coyunturas de los huesos.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Dos años y seis meses

¡Otro brindis!

Este es un caprichoversario que no quiero perderme.

Treinta y seis meses, setecientas noventa y cinco palabras, y seguimos sumando.

¡Salud!

martes, 19 de mayo de 2009

Amnómero

(Sustantivo. De a = partícula negativa; mnéme = memoria y hémera = día)

Día del cual nada se recuerda.

Sólo las personas de memoria prodigiosa pueden recordar qué estaban haciendo exactamente el veintidós de mayo del año mil novecientos setenta y nueve. A menos que en esa fecha haya ocurrido algún acontecimiento importante, los sucesos de ese día se nos escurren y se pierden en la homogeneidad del olvido.
Por supuesto, no hace falta escarbar tan lejos en el tiempo. Apenas podremos recordar qué hacíamos hace un año si no nos auxiliaran ciertos tanteos inductivos.

A medida que avanzamos en la vida, los años desaparecen tras la compacta neblina de los amnómeros. Lo curioso es que, cuanto más viejos nos hacemos, recordamos con mayor lucidez sucesos detallados de nuestra primera infancia. Eso sí, ni por asomo podremos arriesgar la fecha exacta.

lunes, 18 de mayo de 2009

Talludo,a

(Adjetivo. Voz malsonante. De talle)

Dícese de quien, sin ser necesariamente gordo o corpulento, sólo puede vestirse con ropas de gran talle.

Si bien "talludo" es un término que puede encontrarse definido en el diccionario de la Real Academia Española, allí la etimología es levemente distinta -proviene de talla, no de talle- y este significado no se recoge.

Usado para calificar a una mujer es especialmente insultante. El talludo no encaja con los estereotipos de vestimenta y, por una u otra razón, necesita talles especiales: o bien tiene los brazos muy largos, o la espalda demasiado ancha, o el trasero sumamente enchulenguizado. Ninguna prenda de las casas de ropa fashion le queda bien.

Existen personas que, ya sea por opción o por un mal asesoramiento de vestuario, utilizan ropa que les queda demasiado grande, y también pueden ser calificados de talludos.

jueves, 14 de mayo de 2009

Paragoria

(Sustantivo. Del griego para = junto a y agoréuo = hablar)

Capacidad de emitir dos voces simultáneas.

No debe confundirse la paragoria con la ventriloquía. En la paragoria una persona es capaz de hablar como si fuese dos, utilizando para ello diferentes modulaciones del aparato fonador. Desde el punto de vista del receptor, el discurso pronunciado por un paragórico se escucha como emitido por dos personas, como si ambas hablaran a la vez, con voces distintas y con palabras diferentes.

Puede creerse que el ventrílocuo es, en realidad, un parágoro, pero esto no es cierto: el ventrílocuo no puede hablar simultáneamente con su voz normal y con su voz "surgida del vientre" (desde luego, esa voz no nace del vientre, como se explica aquí); debe hacerlo de manera sucesiva.

El parágoro podría decirnos dos discursos en el mismo momento en que una persona normal sólo pronunciaría uno. Para poder escuchar al parágoro, es necesario entrenar el oído en la paraudición.

Hemos limitado la noción de paragoria a dos discursos, pero en verdad el concepto admite que puedan ser muchos más: alguien que fuera capaz de aprovechar su canal fónico para decir muchas cosas a a la vez, podría tal vez decir muchos discursos en uno, o un largo discurso en un instante. Si las oraciones pudieran ser dichas no de manera sucesiva (sujeto, predicado), sino en forma simultánea (sujeto y predicado en un mismo instante de emisión), quizás ganaríamos mucho tiempo y la comunicación sería más eficaz.
Quizás no.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Onfaloquio

(Sustantivo. Del griego ónphalos = ombligo y del latín loquor = hablar)

Discurso en el cual el emisor se pone como ejemplo.

"Las personas decentes pagan sus impuestos. Yo, sin ir más lejos, fui a buscar mi informe de Rentas y no le debo nada a nadie": he aquí un onfaloquio. La referencia a la propia acción no agrega peso a la argumentación ya que se trata de un único y no paradigmático caso.
Otra forma de onfaloquio es aquella en la que se trata de argumentar una proposición general basándose en un único ejemplo: el propio: "Hay cada vez más inseguridad. A mí, por ejemplo, ayer me robaron la manguera del patio".

martes, 12 de mayo de 2009

Indisoño,a

(Adjetivo. Del latín index = índice y signum = signo)

Dícese de quien señala algo con insistencia y con cierto enojo.

El indisoño no da indicaciones precisas; simplemente extiende su dedo índice y lo mueve repetidas veces para que lo entiendan. Pide que le alcancen "eso de ahí", que a él le parece tan evidente, y se enfurece cuando no le damos exactamente lo que quiere. Él cree que el solo acto de repetir la señal debe bastar para localizar cualquier cosa que se le ocurra. Otras veces, aun cuando es evidente lo que pide, el indisoño no deja de señalar y de decir "eso, eso, eso" de manera enojosa e innecesaria, pues la señal ya se ha comprendido.

Cuando miramos televisión, el indisoño nos dice "mirá eso", haciendo referencia a algo que le llama la atención y que nosotros -supuestamente- pasamos de largo. Si le decimos "no lo vi", él pide que retrocedamos la película y no dudará en poner su índice sobre la pantalla para señalar exactamente lo que quiere que veamos.

Los niños pequeños son indisoños por naturaleza. Pueden tironear del regazo de su madre diciendo "mirá, mirá, mirá eso" infinitas veces: no les importa que su madre ya se dio cuenta de que hay algo que debe mirar; creen que lo importante no es transmitir la información, sino lograr que el interlocutor ejecute una acción determinada.

lunes, 11 de mayo de 2009

Escarrín

(De la interpretación de una palabra escrita con una caligrafía ilegible)

Palabra que no puede leerse debido a la mala caligrafía, y que admite varias interpretaciones o ninguna.

En una secuencia de texto escrita a mano, muchas veces aparecen garabatos incomprensibles que sólo pueden entenderse por el contexto o por la forma de cierto grafo. Sin embargo, cuando esa palabra permite más de una interpretación o cuando por el contexto no hay manera de interpretar la totalidad por culpa de esa palabra, estamos ante un escarrín.

Por lo general, los escarrines son relativamente aislados. Un texto hecho exclusivamente de escarrines quizás merezca otro nombre. La escritura inentendible de los médicos en sus recetas es parte de un estilo sistemático. El escarrín, por el contrario, si bien puede tener índices de frecuencia variable en un mismo texto, no debe ser la regla.

A veces los escarrines son tan inextricables que ni siquiera el autor puede entenderlos.

viernes, 8 de mayo de 2009

Tupocolco

(Sustantivo. Del latín estupor = sorpresa y calco = pisar, pisotear)

Sensación de pisar algo blando, viscoso e inesperado.

La dureza del camino le imprime una regularidad a nuestros pasos, pero de vez en cuando se cruza una araña, una cucaracha o la deposición de un perro y sentimos una textura incongruente bajo nuestras suelas que nos causa repugnancia.
Pero no necesitamos que haya algo repulsivo para sentir tupocolco. Si pisamos una media, o un ovillo de lana, o una frutilla, tendremos una impresión similar: la vibrante resistencia de algo que se interpone entre el zapato y el suelo, transmitiéndonos asépticamente los crujidos de su destrucción a través de la media.

jueves, 7 de mayo de 2009

Garcholindo

(Adjetivo masculino)

Hombre maduro y afable que seduce a mujeres de su edad con alguna anticuada habilidad práctica.

El garcholindo casi siempre trabaja de manera autónoma. Repara veletas, o arregla muñecas viejas, o sabe cómo arreglar un combinado, o fabrica gomina casera, o conoce el arte de la poesía de rima melosa, o pinta cuadros de ocasos y rústicos paisajes agrestes. Las señoras grandes sienten que el garcholindo es amoroso y admirable, y secretamente fantasean con pasar una romántica noche entre las herramientas de su taller.

Normalmente, el garcholindo es viudo, vive solo y se dedica casi de forma exclusiva a desarrollar la habilidad que lo hace famoso. Por lo general se baña poco, pero anda perfumado y con raídas ropas acpetablemente limpias.

martes, 5 de mayo de 2009

Nona

(Sustantivo. Del latín non = no y no = nadar)

Sensación de que ya no se es capaz de hacer algo.

El nombre se deriva de la impresión que tiene un nadador cuando no ha nadado después de varios lustros o décadas. Se supone que en un caso así, el ex nadador siente temor e inseguridad si debe enfrentarse al agua. La nona, sin embargo, no puede sentirla quien jamás ha experimentado el contacto con el agua: es la conciencia del amplio tiempo en el que no se ha nadado la que provoca el temor. Quien nunca ha nadado puede tener otros temores, pero nunca nona.

Normalmente, esta sensación es sólo un natural resquemor.

Desde luego, la nona se aplica a una multitud de casos.

Existe una noción de nona que consiste en creer que ya no se está a la altura de seguir haciendo lo que se está haciendo actualmente. En este caso, no hay un largo intervalo de inactividad de por medio; hay una creciente sensación de que las acciones son menos efectivas y que los resultados ya no son satisfactorios.

Desde hace tiempo, he caído en nona con Exonario. ¿Ya no estoy a la altura de lo que quise hacer con este blog, o sólo se trata de una sensación momentánea?

lunes, 4 de mayo de 2009

Debostación

(Sustantivo. De bosta y gusto)

Deseo de comer alimentos asquerosos.

La debostación ocurre cuando, ante la posibilidad de comer una buena comida, se prefiere algo horrendo, que está en los límites entre lo comestible y lo no comestible.
Por ejemplo, si ante la opción de un plato de ravioles con tuco se prefiere grasa cruda, pimienta pura o merdol, estamos ante un caso de debostación.

No debe confundirse la debostación con el deseo por comer la llamada "comida chatarra". Las hamburguesas y papas fritas todavía son "comida" en el sentido literal de la palabra. Tampoco debe confundirse la debostación con la pica: esta última consiste en el deseo de comer objetos no metabolizables, como yeso o metal. El que debosta desea, después de todo, algo que es comestible pero que en rigor no puede considerarse "comida".