lunes, 31 de marzo de 2008

Isomagia

(Sust. Del latín iso- : igual e imago : imagen)

Capacidad de imaginar exactamente lo mismo que otra persona.

Existen testimonios en los cuales, si una persona (A) le pide a otra (B) que imagine algo muy general e indeterminado, B puede imaginar ese algo con exactamente los mismos detalles con que los imaginó A. Por ejemplo: si A le pide a B que imagine "un cubo", B puede llegar a imaginar a ese cubo de color rojo traslúcido y con la figura de un rostro en altorrelieve en cada una de sus caras. Cuando B le comunica a A todos esos detalles -que no venían sugeridos en el pedido de A-, A descubre con sorpresa que así, tal como se lo dice su interlocutor -color rojo, traslúcido, con rostros- lo había imaginado él mismo.

domingo, 23 de marzo de 2008

Pequeño descanso

Por primera vez en casi un año y medio, Exonario se toma un breve descanso.

Durante estos días, tengo todos los síntomas del síndrome de túnel carpiano, lo que me dificulta utilizar el mouse y tipiar con la mano derecha.

Confío en que, con algunos días de no abusar de la computadora (y de este juego), estaré recuperado.

Muchos saludos y gracias por pasar.

sábado, 22 de marzo de 2008

Introvertímido,a

El señor Pablo Conte, Un Servidor, nos envía este "neologismo ahorracaracteres de claro significado". No explicita el "claro significado", dándonos a entender que este adjetivo es una contracción de las palabras introvertido y tímido. "Si me hacés explicarlo me daría vergüenza", nos dice Pablo, poniendo en evidencia su carácter de introvertímido.
Remata su envío con la siguiente expresión: "Además, ya con eso y esto te escribí demasiado para ser vos un extraño".

Bien, Pablo, muchas gracias por tu introvertímida participación.

viernes, 21 de marzo de 2008

Dimonilla y Dimoniábulo

(Sust. femenino. Del latín daemonius = ángel rebelado)

Ambos términos se refieren a la llama de los calefones y calefactores, sólo que en momentos diferentes:

Dimonilla = Llama del calefón y de los calefactores cuando están en piloto.

Dimoniábulo = Llama múltiple de calefones y calefactores que se activa al abrir la canilla de agua caliente o al subir la temperatura.

La dimonilla es solitaria e inocente; el dimoniábulo es una pandilla pendenciera y estruendosa. En ambos términos, la terminación "illa" y "ulo" indica un diminutivo. Si bien las llamas permanentes que poseemos en nuestras casas son -según estos términos- manifestaciones infernales, éstas son lo suficientemente pequeñas como para quedar atrapadas dentro del estricto ecosistema de chapa, vidrio y propano. Calefón, calefactor y estufa son una versión doméstica y controlada del infierno.

Las llamas de los quemadores de la estufa (o cocina) y el horno, son dimoniábulos.

jueves, 20 de marzo de 2008

Zoodiaxismo

(Sust. Del griego zóo = animal y diabáxo = leer)

Supuesta capacidad de los animales para descubrir códigos complejos y resolver cálculos cuyo desciframiento resulta inaccesible a la inteligencia humana.

Este supuesto aparenta estar respaldado por millones de maravillas del mundo animal: las abejas tienen una capacidad innata para calcular la posición del sol, incluso en mitad de la noche; las hormigas pueden orientarse y conducirse en línea recta hacia el hormiguero, independientemente del lugar y la distancia en la que se encuentren; las arañas pueden tejer una impresionante y equilibrada obra de arquitectura en sus telas, sin necesidad de fórmulas complejas y las aves forman bandadas simétricas y construyen nidos con una precisión apabullante. La lista de ejemplos puede extenderse sin límites.

De todas estas sorprendentes habilidades, los partidarios del zoodiaxismo infieren que los animales hacen cálculos sumamente complejos y tienen acceso a un código inscripto en la naturaleza, que el hombre no ha podido aun descifrar.

Esta hipótesis suele refutarse argumentando que las habilidades de los animales no se deben al hecho de que "entienden lo que nosotros no entendemos"; simplemente, el animal está orientado hacia ciertos objetivos prácticos y es sumamente eficiente en ellos, pero es incapaz de alcanzar una inteligencia teórica de sus cálculos y procesos. Sin embargo, algunos partidarios del zoodiaxismo llegan al extremo de postular, incluso, capacidades teóricas y racionales muy superiores a las del hombre. Desde este punto de vista, los perros pueden resolver complejas especulaciones matemáticas y filosóficas, y los gatos podrían fácilmente enfrentarse con la física cuántica. Sólo que, si bien los animales tienen el dominio de todas estas inquietantes materias, no conocen el lenguaje humano y por lo tanto no nos pueden comunicar lo que saben. Algunos han llegado a afirmar, incluso, que los animales no hablan sólo porque consideran al lenguaje como un débil e inseguro vehículo del saber. Pero que, si se lo propusieran -y si le encontraran algún sentido-, podrían hablar. En este último caso, no sólo estaríamos ante un zoodiaxismo, sino también ante una zoolexia.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Metastesia

(Sust. Del griego metá- = más allá, y aistesis = sensación)

Tener sensaciones correspondientes a otra persona.

El término se utiliza para nombrar un tipo de sensación específica: el dolor. Por lo tanto, la metastesia consiste, en particular, en sentir en el propio cuerpo el dolor de otra persona.
Existen casos documentados -aunque no por eso confiables-, a través de la historia, según los cuales una persona A se corta un dedo, y otra persona B siente el dolor. A, por supuesto, también lo siente.
Hay casos de metastesia múltiple: el metastésico siente el dolor o tiene las sensaciones visuales, táctiles u olfativas no ya de una persona, sino de un grupo cuyos integrantes pueden vivir a mucha distancia entre sí, no conocerse y no ser conocidos del metastésico.

Algunos declaran sentir los dolores de las hormigas, de los animales marinos, de seres extraterrestres, de piedras o de planetas.

En los metastésicos, la siguiente máxima epicureísta no funciona: "cada hombre sólo puede padecer por sí mismo; por más grande que sea el sufrimiento de un hombre, nunca podrá sufrir por dos hombres o por todo el mundo: su sufrimiento no será superior al de un solo hombre"

Sin embargo, la metastesia es paradójica: ¿Se puede tener los dolores de otra persona? Automáticamente, cuando alguien siente un dolor, ese dolor ya es suyo. Si otra persona siente ese mismo dolor, cualitativamente idéntico, será "su" dolor. Así, cada quien siente su propio dolor, aun cuando se atribuya que las causas de ese dolor son ajenas al cuerpo en el que se padece.

martes, 18 de marzo de 2008

Entanizar

(De "tano", abreviatura del gentilicio "napolitano". "Tano" se utiliza, por extensión, para referirse a los inmigrantes provenientes de Italia)

Pronunciar los apellidos de las personas dándoles una fonética y una grafía acordes con el idioma italiano.

En Argentina, debido a la altísima tasa de inmigrantes italianos, una vasta cantidad de apellidos han provenido del idioma italiano. Sin embargo, existieron inmigrantes de otras partes del mundo y, por consiguiente, sus apellidos no tienen resonancias románicas. Aun así el oído argentino cree escuchar algo del italiano en cada apellido de ascendencia polaca, danesa, vasca, rusa, alemana, turca o árabe, y es normal que pronuncie o escriba los apellidos de otras personas con errores propios de quien tiene su oído adaptado para escuchar un apellido italiano.

Ejemplos de entanización de ciertos apellidos:

Rouette = Roeti
Guarino = Guarini
Aceituno = Aceitunni (O, incluso "Olivi")
Pochelu = Pocelutti (Se pronuncia "pocheluti")
Kierkegaard= Chirchegardi (Se pronuncia "quirquegardi")
Björk = Borci (se pronuncia "borchi")
Jadzianagnostek = Ciaciagnagnosti (Se pronuncia "chachañañosti")
Mux = Muxi ( o "Muzi", o "Mussini", o incluso "Mussolini")
Danuto Czczdgovnilninkka = Gino Pizza

lunes, 17 de marzo de 2008

Tolón

(Sust.)

Ruido sordo en las paredes, en el techo o en el piso provocados por los vecinos que viven en las casas o departamentos contiguos
.

La vida en una propiedad horizontal está llena de manifestaciones sonoras que dan cuenta -para nuestro alivio- de que no estamos solos en el mundo. El hecho de compartir una medianera, un piso o un cielo raso, nos une con nuestros vecinos por los sonidos amortiguados que se transmiten a través de las construcciones.

Gracias a los tolones podemos inducir que la mujer del piso de arriba camina con taco aguja; sabemos también que se ha dirigido desde la cocina hacia la habitación o que se le ha caído un jarrón al piso. Podemos inferir, también, que los niños del departamento de al lado están jugando o que el abuelo que vive arriba se desplomó y cayó al piso.

El tolón no es un ruido regular, calculado y codificado. Cuando alguien, con alguna intención específica, hace ruidos para comunicarnos algo (por ejemplo: cuando la vecina de al lado nos quiere pedir que bajemos la música), ya no estamos ante un tolón sino ante algún tipo de lenguaje específico al que habrá que dar otro nombre.

domingo, 16 de marzo de 2008

Egononfuista

(Palabra y definición enviadas por Julio David Auster)

(Del latín: ego non fui, yo no fui; -ista, terminación adjetival)

Dícese de aquel que trata, con mayor o menor éxito, de evitar asumir alguna culpa.

La actitud corporal de estas personas es muy característica: se encogen de hombros con mucha frecuencia y miran azorados a cualquiera que los acuse del más mínimo error.

sábado, 15 de marzo de 2008

Miramiramira

(Palabra y definición enviadas por el colaborador Julio David Auster)

(invariable, sustantivo y adjetivo; del verbo mirar; del latín mirus,a, um: maravilloso; del genitivo de mir, en ruso: mundo)

Dícese de aquel que va por la vida con la boca abierta, mirando con admiración las cosas del mundo, sin prestar atención a los peligros que lo acechan.

Hay gente que es indiferente a todo lo que los rodea; otras, por el contrario, prestan una atención excesiva a cualquier nimiedad, de modo que "los árboles no les dejan ver el bosque"

(Le pregunto al señor Auster, ¿qué nombre le pondría a estos otros que están ciegos al bosque?)

viernes, 14 de marzo de 2008

Doxáfora

(Sust. Del gr. doxa = opinión y fora = hacia afuera)

Explicación de una complejísima teoría o trama narrativa en pocas palabras, como acotación marginal y con un fuerte juicio de valor.

Los doxafóricos tienen conocimientos superficiales e inconexos acerca de casi todo. El doxafórico hace afirmaciones científicas, estéticas y filosóficas amparándose en principios mal aprendidos o en opiniones escuchadas al pasar. No obstante, cree que su palabra es valiosa y habla no con la humildad de quien aventura una improbable e ingenua hipótesis, sino con la pedantería de quien tiene la palabra definitiva sobre el tema. No sólo despacha en dos palabritas el trabajo intelectual de miles de años o de cientos de personas; además se otorga el derecho de juzgar toda empresa intelectual. Debido a que sus palabras son poco sustanciales, el doxafórico en realidad juzga sus propios dichos y los encuentra absurdos. Lo que ocurre es que su conocimiento -o su opinión- es tan superficial que ninguna afirmación que salga de su boca le parece plausible. Puede decir una necedad como "La evolución quiere decir que el hombre viene del mono", pero como esta afirmación le parece desabrida e inverosímil -y de hecho, así formulada, además de imprecisa e incompleta, suena sumamente ridícula-, el doxafórico se ve tentado a completar la afirmación con un juicio: "Pero si esto fuera cierto, deberíamos ver que los monos tienen crías humanas, y eso no pasa"

Ejemplos de doxáfora: "Platón dijo que todo es una idea, pero es obvio que estaba loco porque las cosas son cosas, no son mi idea"; "Los científicos buscan encontrar la verdad en los experimentos, pero ningún experimento te va a solucionar la vida".

A veces, se utiliza la doxáfora para hablar de la vida y los logros de otras personas. "Sí, Carlitos hizo una carrera, consiguió laburo, se casó y ahora está pelado". En este caso, puede no incluirse el juicio sobre la vida de la persona, pero la enumeración breve, concisa y mezquina para resumir los sucesos de la vida de Carlitos nos inducen a creer que su vida es miserable.

La doxáfora está complementada con el epistecripticismo.

jueves, 13 de marzo de 2008

Epistecripticismo

(Del gr. epistéme = ciencia, conocimiento y cryptikós = oculto)

Creencia según la cual ciertos conocimientos son demasiado complejos como para explicarlos en pocas palabras.

El epistecripticista es incapaz de dar un resumen o una breve reseña de aquello que se le pregunta; supone que, si el que pregunta no hace un estudio profundo y a conciencia, no vale la pena explicar de qué se trata. Puede decir frases como la siguiente: "no te puedo resumir cómo se juega al ta te tí en dos palabras". Si bien cree que la brevedad atenta contra la disciplina cuya elucidación se le requiere, de todos modos nunca intenta dar una explicación detallada, y por lo tanto el conocimiento solicitado permanece como una ciencia oculta y misteriosa, sólo reservada a unos pocos iniciados que hicieron el largo y fatigoso camino para conocerla completamente.

El error del epistecripticista está en creer que no es posible dar pistas aclaratorias u orentaciones. Él siente que cualquier reseña parcial es un bastardeo a sus conocimientos, y suele sentirse ofendido cuando le requieren una rápida dilucidación de su materia: "Estudié toda la vida la teoría de la relatividad, y vos me pedís que te la explique en dos minutos. Así no se puede"

A veces el epistecripticista simplemente no conoce la materia sobre la que se le pregunta, o es incapaz de encontrar las estrategias retóricas para dar una brevísima reseña con pocas palabras.

Epistecripticismo y doxáfora son dos puntos extremos en lo que respecta a la comunicación de un conocimiento.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Xenometamorfia

(Sust. Del griego xenos = extraño, metá= más allá y Morpheos = dios del sueño)

Situación onírica en la cual una persona se introduce en el sueño de otra persona.

Sólo en casos muy aislados y de dudosa corroboración, dos o más personas comparten un mismo sueño, de acuerdo a testimonios que revelan los durmientes al despertarse.
Existe la hipótesis de que hay ciertos territorios oníricos comunes -algo parecido a lo que hemos definido como ísula- y, de ser cierta esta hipótesis, no es difícil imaginar que dos o más personas puedan compartir ese territorio mientras duermen.

Los afectados de xenometamorfia no necesariamente deben estar durmiendo cerca entre sí. La xenometamorfia es poco corroborable porque uno puede meterse dentro del sueño de alguien que vive en el otro rincón del mundo y viceversa. Es raro -sumamente raro- que dos personas hayan dormido muy cerca y despierten habiendo tenido xenometamorfia. Aunque ha habido excepciones; particularmente entre niños y ancianos. Un factor común: nunca se ha dado testimonio de xenometamorfia en personas que comparten una misma cama.

Algunas leyendas cuentan que todos los habitantes de cierto pueblo soñaban todas las noches con su propio pueblo y con los mismos vecinos que veían cada día. Si uno de los soñadores se emborrachaba durante el sueño, al día siguiente sus vecinos le recriminaban la falta de recato. Si alguien cazaba un dragón entre sueños, a la mañana era ensalzado con laureles. Los asesinatos oníricos eran penados con el mismo rigor que los reales; incluso el asesino onírico, condenado a la cárcel, soñaba que estaba en la cárcel. En los sueños, sólo lo visitaban sus parientes o los verdugos.

martes, 11 de marzo de 2008

Movatua

(Sust. Del latín moveo = mover)

Escultura móvil

Si una estatua, de acuerdo a su etimología, es una escultura estática, una movatua habrá de ser una escultura móvil, dotada de algún tipo de mecanismo interno que le haga realizar alguna rutina.

Por extensión, cualquier pieza de museo que se exhiba en movimiento, es también una movatua. Un antiguo autito a cuerda, un fonógrafo o una cajita de música que funcionen y sean expuestos como reliquias, son movatuas.

lunes, 10 de marzo de 2008

Culetear

Aunque este término es ampliamente utilizado en su acepción de tener relaciones sexuales, el culeteo, según la definición de Exonario, consiste en violentar físicamente el espacio de otro mediante empujones con el trasero.

El culeteo es siempre amistoso. Cuando se hace entre conocidos (generalmente masculinos), puede terminar en una divertida riña o montonera* -como ilustra la foto. Otras veces, puede interpretarse como una insinuación sexual, y podrá derivar o bien en la consumación de esas intenciones, o bien en un escándalo. Hay bailes que incluyen el culeteo entre sus pasos.

* Montonera: existe una definición popular para esta palabra que no puede encontrarse en el diccionario: juego en el que las personas se arrojan unas sobre otras. Los que quedan debajo tratan desesperadamente de salir. Los que quedan arriba, tratan de inmovilizar o sofocar a quienes quedan debajo.

domingo, 9 de marzo de 2008

- óbolos


Siguiendo con la temática relacionada con el comienzo de clases, continuamos con dos expresiones -más sus correspondientes definiciones- enviadas por Julio David Auster:

Tizóbolo/a (de tiza y del griego boléin: arrojar) Dícese del alumno/de la alumna (entre 6 y 17 años, en la universidad se les pasa) que suele arrojar tizas con mayor o menor puntería. A diferencia del discóbolo de la Grecia clásica, estos suelen estar vestidos y no tienen la misma gracia para el lanzamiento. Todavía no es disciplina olímpica.

Aeropapiróbolo/a
(de aero: aire, papiro: papel y del griego boléin: arrojar) Dícese del alumno/de la alumna (entre 6 y 17 años, en la universidad se les pasa) que suele arrojar avioncitos de papel con mayor o menor puntería.

(Le pregunto al sr. Auster: ¿está seguro de que en la universidad se les pasa?)

sábado, 8 de marzo de 2008

Fenestroscopía

El señor Julio David Auster, colaborador honorífico de este blog, envió tres palabras "en homenaje al comienzo de las clases". Entre hoy y mañana las publicaremos, comenzando por esta:

Fenestroscopía: (del latín fenestra: ventana y del griego scopéin: observar)

Dícese del hábito y de la acción de algunos alumnos de cualquier nivel de instrucción que, en lugar de prestar atención, miran por la ventana.

viernes, 7 de marzo de 2008

Remorfemnia (o Remorfemia)

(Sust. Del latín Morpheus = dios de los sueños y memoria = recuerdo)

Recuerdo repentino de un sueño a causa de algún suceso de vigilia aparentemente arbitrario.

Es frecuente que no recordemos los sueños de la noche anterior. Sin embargo, hay un momento en el día en el cual puede dispararse el recuerdo. Mientras miramos (por ejemplo) a la canilla que gotea, nuestra memoria nos trae la imagen de un sueño en el cual cinco clavos oxidados eran martillados simultáneamente sobre una pared. Como si algo en la forma de la canilla tuviera conexión con los martillazos. Aunque no podemos entender esa conexión, a partir de ese instante recordamos todas las conexiones del sueño y nos volvemos completamente hipnorantes.

Los casos más impresionantes de remorfemnia son aquellos en los que recordamos sueños que hemos tenido décadas atrás e incluso en la primera infancia.

jueves, 6 de marzo de 2008

Ísula

(Sustantivo. Del latín ipse = mismo, somnus = sueño y locus = lugar)

No es fácil dar la definición de este fenómeno y quizás, en el fondo, sólo lo podrán entender quienes lo hayan experimentado:

Sensación de que varios sueños inconexos y en diferentes noches tienen, sin embargo, una misma estructura narrativa o un mismo sustento situacional que los unifica.

Dadas las dificultades de esta definición, pongamos un ejemplo: una persona tiene cuatro sueños en cuatro noches. Las noches no tienen por qué ser consecutivas. Supongamos que los sueños son los siguientes:

a) 'Estoy en el subte sobre el dragón de porcelana comiendo garrapiñadas, esperando que se me pase el dolor de cabeza hasta que un linyera se despierte y me lleve a la maratón de cucarachas'

b) 'Estoy en el fondo del mar, tengo calor y me preocupa que el cielo se esté nublando'

c) 'Fui elegido rey de los esturiones, y mi auto se llama "esturión".

d) 'El mundo es una galletita de huevo duro y yo la miro desde afuera'

Dadas estas cuatro secuencias oníricas, el soñador puede llegar a sentir (supongamos) que a), b) y d) transcurren en un mismo "universo", mientras que c) pertenece a un "universo onírico" completamente diverso; como si a, b y d compartieran una especie de trama narrativa. Sin embargo, es imposible justificar esa sensación; aun así, no se trata de una asociación arbitraria: por alguna razón desconocida, al soñador le parece que los sucesos de a) transcurren en un mundo en el cual los sucesos de b) y d) no serían extraños, pero sí lo serían -en cambio- los sucesos de c). Esa extrañísima sensación injustificable que relaciona entre sí las disparatadas tramas de los más disparatados sueños, y deja afuera (paradójicamente, porque las siente incongruentes) a otras tramas igualmente disparatadas, es la ísula.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Hipnorancia

(Sust. Del griego hipnos = ensoñación onírica y gnosis = conocimiento)

Conocimiento de las relaciones que ligan una imagen onírica con otra.

Los sueños se presentan como una aparente sucesión caótica de imágenes.
Pero una vez que estamos despiertos, somos capaces de recordar las relaciones que unen a una imagen con otra, por más poderosamente absurdas que sean. Podemos decir, por ejemplo: "Yo estaba en mi casa, pero mi casa no era mi casa; después la casa se convirtió en el lobo que tenía la cara de mi ex novia y a su vez era mi madre". Como se verá, esta cadena de afirmaciones utiliza una serie de conexiones contradictorias o disparatadas: afirma que una cosa no es esa cosa (la casa); que una cosa se convirtió en otra (la casa en un lobo), que una cosa tenía la cara de otra cosa (el lobo con cara de ex novia) que a su vez era otra (el lobo era la madre). Quien relata el sueño siente inequívocamente la realidad de esas conexiones y puede sacarlas a la luz sin confundirse: en eso, precisamente, consiste la hipnorancia.

El hipnorante se despierta en cualquier momento de la noche y puede relatar, con lujo de detalles, la compleja trama de sus sueños. Puede desatar y volver a anudar las marañas de absurdas relaciones que se presentaban en cada uno de los detalles y sucesos en su aventura de morfeo.

Un ejemplo magistral de hipnorancia puede tener esta forma.

No debe confundirse la hipnorancia con la interpretación de los sueños. El hipnorante no intenta interpretar un sentido oculto; simplemente hace una descripción ordenada de la secuencia onírica.

martes, 4 de marzo de 2008

Cachipirrosa


Lugar indeterminado adonde van a parar las cosas que se desperdician involuntariamente.

Ejemplos de uso: "pasaron mis vacaciones y no pude hacer ninguna de las cosas que había planeado. El tiempo se me fue a la cachipirrosa"

"Hicimos asado para cien invitados y vinieron cincuenta. El trabajo del parrillero fue a parar a la cachipirrosa"

En otra acepción, cachipirrosa significa lugar adonde van a parar objetos o personas que desaparecen sin previo aviso y sin dejar rastros: "Martín hace una semana que no viene, se debe haber ido a la cachipirrosa". Por esta última acepción, a veces es se utiliza como nombre propio de la muerte: "Lo vino a buscar la Cachipirrosa"; "Salió con el auto y se perdió en el camino de la Cachipirrosa"

La cachipirrosa es un lugar con una física sumamente peculiar: todo lo que entra allí, jamás vuelve a salir. Inicialmente, es un lugar vacío (o un no - lugar), pero las acciones humanas -o la dejadez- lo van llenando. Curiosamente, se llena de acciones incompletas, de caminos truncos y de tiempo mal aprovechado. Todo lo que dejamos a medio hacer y quedó sumido en el oxcidio, ha ido a parar a la cachipirrosa.

Existe una diferencia notable entre las expresiones "irse a la cachipirrosa" e "irse al carajo". "Irse al carajo" implica haber tomado voluntariamente por un mal camino o exagerar. La cachipirrosa, en cambio, es involuntaria y trágica: hace alusión a la vida y al tiempo que se escurren como agua entre los dedos.

No está del todo claro si este término es un nombre propio o un nombre común.

lunes, 3 de marzo de 2008

Condivergeno,a

(Adjetivo. Del latín condo = esconder; versus = dado vuelta y genus = género)

Persona que realiza actos en los que enmascara su verdadero género.

Cuando un hombre chatea haciéndose pasar por mujer (o viceversa); cuando una mujer firma una carta con un seudónimo masculino o cuando, en un baño de caballeros, un adolescente escribe "soy Nicole, llamame", en todos estos casos, se está ante el fenómeno del condivergénico.
También es condivergeno quien, en los juegos de rol, elige como avatar virtual a una figura del sexo opuesto.

Fíjese que el condivergeno no es transexual, ni travesti, ni transgenérico: sólo toma la figura de alguien del sexo opuesto con fines muy específicos, y sin identificarse realmente con ella.

domingo, 2 de marzo de 2008

Incunable

(Término y definición enviados por Julio David Auster)

(adj. calif., u.t.c.s.; de in-, prefijo negativo, cuna y terminación adjetival -ble; no confundir con otra acepción que puede hallarse en el diccionario, derivada de incunabula: toda edición impresa hecha hasta el siglo XVI):

Dícese del párvulo al que es imposible meter en la cuna.

Así como hay bebés muy dormilones, hay otros que no quieren saber nada con la cuna; hay que tenerlos en brazos todo el tiempo. La ventaja es que su proceso de enculturación es muy precoz, porque, para lograr que aunque sea no llore, hay que hablarle, cantarle, contarle cuentos, leyendas, viejos mitos de la sociedad en que nació, leerle lo que se tiene a mano (para el caso puede servir una lectura secuencial de varias páginas de la guía telefónica o de una póliza de seguros), de manera que el niño, con el paso de los meses, se transforma en un verdadero erudito; quizás no sepa pronunciar correctamente todas las palabras que ha ido asimilando, pero posee un enorme acervo cultural que, seguramente, en el futuro se revelará en toda su magnitud.

sábado, 1 de marzo de 2008

Desirregularizar


(Término y definición enviados por Julio David Auster)

(v. tr., de des + in + regularizar)

Volver regular algo que es irregular.

La presencia de los dos prefijos negativos no es ociosa, ya que se busca volver regular algo que es, de por sí, irregular; por ejemplo, la conjugación verbal castellana, que es realmente diabólica y que hace que la adquisición del idioma por parte de los extranjeros sea bastante penosa. Los chinos, por ejemplo, se vuelven ídem para aprenderlo.
¿Cómo se podrían desirregularizar los verbos castellanos? Pues es muy sencillo, para eso tenemos los paradigmas (amar de 1ª conjugación, temer de 2ª y partir de 3ª).
Tomemos al rey de los verbos irregulares, el verbo ser; que es de 2ª conjugación y por eso lo vamos a conjugar como temer:
presente de indicativo: yo so, tú ses, él sé, nos semos, vos seis, ellos sen; no hay que temer la confusión con el verbo saber, que se conjuga: yo sabo, tú sabes, etc.
pretérito perfecto simple: yo sí, tu siste, él sio (sin acento, porque es monosílabo), nos simos, vos sisteis, ellos sieron
pretérito imperfecto: yo sía, tu sías, etc.
futuro imperfecto: yo seré, tu serás (ya era regular desde siempre)
potencial: yo sería, tu serías (ídem)
presente de subjuntivo: yo sa, tu sas, él sa, samos, sais, san
imperfecto de subjuntivo: yo siera o siese, etc.
futuro imperfecto de subjuntivo: yo siere, etc.
participio pasado: sido (regular)
gerundio: siendo (regular)
Como se ve, la cosa es bastante simple, después de todo es como conjugaríamos si no nos reprimieran desde chicos; los niños son desirregularizadores intuitivos y congénitos, para ellos decir "yo sabo", "yo cabo", "yo sabí", etc., es la cosa más natural del mundo.
Otro tanto se podría hacer con la formación de los femeninos y los plurales, lo que queda a cargo del lector, total, no puede sino ser algo unívoco.