martes, 1 de julio de 2008

Gabarimorí

(Sustantivo y adjetivo. La etimología es desconocida. Fonéticamente, el nombre parece derivarse de una expresión árabe o iraní)

Aparición de Jesucristo con un aspecto diferente.

A pesar de que no hay datos acerca del rostro o del aspecto físico de Jesús de Nazareth, la tradición le ha puesto un rostro de rey, caucásico, con barba, ojos claros y una contextura delgada. Sus supuestas apariciones a lo largo de la historia no parecen contradecir esta imagen. Sin embargo, hay unos pocos casos en los que Cristo se manifiesta de una manera muy distinta. En los gabarimoríes, Jesús puede aparecer con turbante, piel oscura o aceitunada, calvo, obeso, o incluso con ojos rasgados. En gabarimoríes aun más raros, aparece como mujer, como toro, como águila o cóndor o como el mismísimo Demonio.


2 comentarios:

Franco dijo...

Es interesante el concepto ya que parece contradecir el sentido del resto de las apariciones cristianas.
Se supone que Jesús quiere ser reconocido y por eso se aparece bajo un aspecto conocido, lo que no quita que tenga ciertas características diferentes (Cristo resucitado, doloroso, luminoso, etc.).

Con los gabarimorís se pueden hacer afirmaciones como "Se me apareció un gordo pelado diciendo que era Jesús, pero ese no era Jesús" o "Estela, anoche se me apareció un tipo parecido al carnicero... vos no sabés nada, no?"

unServidor dijo...

Hola hijo. He venido en forma de comentarista.
Adivina quién soy.