(Verbo. Del latín mors = muerte y iocus = broma)
Hablar del acto de morirse como de algo humillante y gracioso.
Se morjoca, por lo general, refiriéndose personas con las que uno no se lleva bien. Cuando muere un conocido muy querido, tratamos de evitar las referencias al proceso de agonía y al momento la muerte. Sin embargo, si hablamos de una persona a la que despreciamos, podemos utilizar frases como "espichó", "palmó", "salió con los pies para adelante" o "está contando las flores desde abajo". En contextos más retorcidos, se pueden inventar frases casi sin sentido con el solo propósito de hacer de la muerte un acto humillante: "Fumó tanto monóxido de carbono que se quedó tieso"; "Le acomodaron el marulo con un martillazo y lo llevaron al cajón" o "Le explotó la chimba y chufló"
3 comentarios:
para morirse de risa, vea.
¿Entonces morjocó Crónica cuando puso esa famosa placa: "murieron dos personas y un boliviano"?
Mi querida abuelita, de joven, irrumpió en una reunión de caballeros y se refirió a un fallecido como que el fulano "entregó el rosquete", sin saber
que significaba.
Ella siempre se reía de la reacción de parálisis de los tipos ante la guarangada inesperada.
Morjocó joroschó.
Saludos, drugo.
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