(Sustantivo. Del griego geláo = reír y krátos = poder. Adjetivo: gelotócrata)
Capacidad de imponer la voluntad mediante la risa.
Quien suelta una risa malévola y cacogelótica puede intimidar a una audiencia y hacerla sentir subyugada y sometida. Aquel de quien se está riendo el gelotócrata tal vez haga todo lo posible por evitar la burla: su único objetivo consistirá en escapar de la interminable y aterradora carcajada.
La voluntad no sólo puede imponerse por la aversión a la risa ajena. A veces es justamente por la razón contraria: queremos complacer a un niño o una mujer, y deseamos cumplirles todos sus caprichos sólo para escucharlos reír una vez más.
1 comentario:
Yo he intentado complacer alguna que otra vez a féminas que intentaba convencer (de una u otra cosa) apelando a métodos gelotocráticos.
Y en cuanto al que me quiere convencer con la risa, no puedo dejar de pensar en Miguel Del Sel...
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