miércoles, 12 de enero de 2011

Nombrinar

(Verbo transitivo. De nombrar y nominar. Sustantivo: nombrinización)

Introducir una palabra que tiene una mínima variante con respecto a la palabra original, que no figura en los diccionarios y que pretende expresar un leve y casi irrelevante matiz de significado en una determinada jerga. 

El verbo "invertir" tiene sus nombrinizaciones: "inversionar", "inversionalizar", "inversiar", y un sinfín acorde con la imaginación de quienes utilizan el lenguaje de los financistas. Si se nos explican los significados de esos verbos casi idénticos, los legos no advertiremos diferencias entre ellos. Quizás el especialista nos diga: "se dice 'invertir' cuando se habla de dinero en efectivo; 'inversionar' cuando hablamos de oro, 'inversionalizar' si nos referimos a productos agrícolas, e 'inversiar' si se trata de propiedades". Entonces nos enteramos de que esa proliferación de verbos no es más que una patraña ideada para identificar a quienes pertenecen al ámbito financiero (o 'financista', o 'financiador', o 'financizador') y quienes no; el que pertenece al círculo de los financieros reconocerá a sus colegas gracias al uso y abuso de esos términos. A veces el supuesto especialista inventa la modalidad verbal sólo para darse un aire pomposo: al médico no le gusta "sanar" enfermos; él prefiere "sanizar" o "sanitizar", y al vendedor no le basta con comerciar: él desea comercializar sus productos. En cada profesión y oficio se toma una palabra, se la nombrina y luego se la utiliza a troche y moche para mostrar que se es parte de un círculo de especialistas.

El verbo "nombrinar" es producto de una nombrinización: se ha introducido ese término en Exonario, modificando levemente las palabras "nombrar" y "nominar", y se ha nombrado con ella una acción casi irrelevante y difícil de diferenciar.

Podríamos llamar "nombrinizar" al acto de nombrinar en Exonario, con lo cual estaríamos nombrinando al cuadrado.

2 comentarios:

José Pepe Parrot dijo...

Se me ocurrió pensar en el "emplatar" de los chefs. Una delicia de nombrinización.

Anónimo dijo...

Muera la palabreja "influenciar"!
¿Tanto cuesta decir "influir"?
Los periodistas son capos para nombrinar.
Saludos!!