jueves, 27 de enero de 2011

Dénodo

(Sustantivo. Del latín de = sobre, de arriba abajo y nodus = nudo)

Día en el que se resuelven muchas cosas pendientes.

La mayoría de nuestro tiempo vital consiste en una sucesión indecisa de horas en las que se van acumulando obligaciones y necesidades. A veces se nos hace urgente llamar al plomero, arreglar un desperfecto del automóvil, limpiar el baño y leer un complicado artículo sobre genética. Pero por razones banales o anecdóticas, nunca podemos siquiera iniciar esas acciones. Sin embargo, un día nos levantamos temprano, con inusual energía y lucidez, y en unas pocas horas cumplimos con todas las tareas pendientes. Y no sólo eso: nos llaman del banco para comunicarnos que ya nos asignaron ese préstamo por el cual venimos luchando desde hace años, o nos avisan que los análisis dieron bien, o que ese pariente conflictivo por fin se murió. Muchas situaciones que se han mantenido indecisas por años, se resuelven en un dénodo.

Los dénodos no siempre implican el carácter positivo de lo resuelto: quizás las cosas se resuelven ese día, pero para mal. El plomero puede decirnos que los caños están rotos y que costará una fortuna arreglarlos. Los análisis podrían revelar una terrible enfermedad, y el pariente conflictivo que murió, tal vez, no dejó herencia pero sí molestas y costosas directivas para su prolongado y exótico funeral. 

2 comentarios:

Grupo de Expertos en Todo dijo...

Hoy tengo un dénodo que ni le cuento.
Estoy con el es tres hasta la coronilla misma de la tonsura.

yerbanohay dijo...

Hoy tengo un dénodo hermoso: ha nacido mi sobrina Malena, mi companhero de tango (finalmente) ha conocido a mi marido y una alumna me ha conseguido una farmacia para seguir con mi practicas para el título...amo la palabra dénodo hoy,si alguien me regalara un gatito le pondría dénodo...=)