(Sustantivo. De googol, término inglés para designar a un uno seguido de cien ceros y del griego arithmóo = contar)
Modo de cortar las cifras largas para enunciarlas.
Si nuestro número de teléfono es una cifra de siete caracteres, no la leemos "cuatro millones setecientos treinte y siete mil seiscientos treinta y dos". Es probable que cortemos las cifras de a tres, de a dos o de a una, y digamos algo como "cuarenta y siete, treinta y siete ciento treinta y dos". Cuando no se enuncia la cifra como un número completo, sino como una composición sucesiva (y no aditiva*) de pequeñas cifras, se está haciendo un gugaritmo.
Los gugaritmos tienden a ser regulares: por lo general, cortamos las cifras de la misma manera cada vez que las enunciamos. Cuando el número es demasiado largo, el gugaritmo nos ofrece una rítmica menmotécnica. De hecho, muchas personas recuerdan su gugaritmo cortando de a dos cifras, pero son incapaces de recordar cifra por cifra.
¿Tiene usted algún gugaritmo?
*No aditiva significa que cuando decimos "cuarenta y siete, treinta y seis, ciento treinta y dos", no pretendemos que se interprete como una suma: "cuarenta y siete más treinta y seis más ciento treinta y dos", sino como una pura sucesión nominal.
2 comentarios:
Mis gugaritmos me han traido más de un problema, dado que para recordarlos, corto las cifras en lugares distintos a los que usan los humanos más normales. Por lo tanto, siempre parece que hablamos de números distintos.
Sí, yo a veces recurro al gugaritmo. Aunque la mayoría de las veces lo hago con números telefónicos, no me gusta gugaritmear cantidades.
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