(Adjetivo. Del griego terma = calor, temperatura y pathos = padecimiento, afección)
Quien tiene una excesiva sensibilidad para el frío o el calor.
El termópata en invierno padece el frío con un gran sufrimiento; ningún abrigo ni actividad física le alcanzan para entrar en calor. Durante el verano necesita estar en sitios con ventilador o aire acondicionado, y frecuentemente se descompone o se desmaya si se queda unos segundos al sol o en lugares muy calurosos.
Una persona puede ser termópata con respecto al frío pero no con respecto al calor, o viceversa. Para el termópata, la hipercontratermia es el estado ideal de un ambiente.
También se llama termópata a quien no puede tocar, comer o beber objetos calientes ni demasiado fríos.
2 comentarios:
Yo soy una termópata ejemplar.
Mi novio suele decirme que vine con el termostado fallado.
Yo solía ser un criotermópata/hibernotermópata extremo, (¿está bien dicho maese Mux?), es decir, no me banco el frío/el invierno. Tengo la teoría de que solamente una estrecha franja del planeta a ambos lados del Ecuador (allí donde se podría vivir sin ropas todo el año) es realmente habitable; el resto, fue de puro testarudos que somos los seres humanos que lo colonizamos contra natura.
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