(Sust. masculino. Del griego metá = más allá y pnéuma = aire, soplo, respiración)
Suspiro que realizan los muertos.
Como el mortiloquio, el metaneuma es un fenómeno infrecuente, desconcertante y sombrío. A veces los muertos -los muertos recientes y con muertes no cruentas, no las momias o los cadáveres corroídos y despedazados- pueden hacer una pequeña y última exhalación de aire, o bien pueden realizar un largo y prolongado suspiro acompañado de un ligero llanto o gritos aterradores.
Estas manifestaciones llenan de falsas esperanzas a los deudos. El metaneuma surge de gases acumulados en el pulmón o en otras partes del cuerpo, los cuales, por algún fenómeno puramente fisiológico, son liberados de manera repentina y a veces estruendosa.
Normalmente, el metaneuma consiste en una única exhalación. Pero, en casos muy curiosos, esta exhalación imita perfectamente a la completa acción de respirar, y se produce de manera alternada (exhalación, inhalación), como si los pulmones y los músculos funcionaran. Cuando esto ocurre, se puede sospechar un peranimismo. Sin embargo, la mayoría de las veces el aire exhalado es frío y evidencia que en el interior de ese cuerpo no hay vida: apenas una sucesión mecánica de escapes gaseosos.
3 comentarios:
Mux, lo noto con cierta inquietud respecto a los procesos sucedidos dentro de los cuerpos ya sin vida...
:)
Saludos
teno mieeeeedo...
¿Sólo sale por la boca?
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