(Verbo. Del latín circum = alrededor y via = camino)
Perder cosas en un lugar pequeño y accesible a la vista.
Si "extraviar" es, de acuerdo a su etimología, "dejar algo fuera (extra) del camino (via)", la palabra "circunviar" recoge la acepción que se mienta cuando se dice que un objeto tiene que estar en ese mismo lugar en el que precisamente no se lo encuentra.
Un botón puede perderse en una caja de botones. Camuflado con otros botones, el botón que estamos buscando es difícil de encontrar. Imagínese, ahora, que en la caja hay sólo tres botones y que, a pesar de ello, no podemos encontrar al botón que queremos, aun cuando tenemos la certeza de que el que buscamos es alguno de esos tres. Esta certeza viene acompañada con la sospecha de que estamos siendo engañados por alguna espontánea prestidigitación sensorial. ¿Cómo puede ser que no reconozcamos lo que está allí si lo estamos mirando?.
Se suele circunviar con toda clase de objetos domésticos. El que busca la gorra que tiene puesta está circunviando. El que no encuentra la llave en una mesa -en la que sólo hay un vaso y una llave- también circunvía. El que busca un papel en el portafolios, o un libro en la biblioteca y a pesar de la certeza de que el papel y el libro deben estar exactamente ahí, no lo puede encontrar, son otros casos de circunviación.
Esta palabra está estrictamente relacionada con el dicondalio.
2 comentarios:
Usted debe de ser la última persona en la Tierra que recuerda el uso del verbo «mentar».
Circunviar cosas que tenés en la mano es un clásico me parece.
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