(Sust. De himen)
Sellar envases de manufactura con algún material envolvente y difícil de quitar.
Los productos manufacturados vienen en complicados embalajes externos e internos, los cuales -muchas veces- es necesario romper en lugar de quitar de manera trabajosa.
Muchos productos vienen con un plástico alrededor de su tapa: es un precinto de seguridad que suele tener la leyenda: "no consuma si el precinto ha sido violado". El precinto resguarda y testifica la virginidad del producto, como el himen de una mujer.
Por extensión, se llama himenizar a la acción de embalar excesivamente a algún objeto, como ocurre en este ejemplo.
1 comentario:
El envoltorio individual de los preservativos también puede convertirse en una forma de «himenización».
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