martes, 5 de marzo de 2013

Amoviloquio

(Sustantivo. Del latín amoveo = desviar y loquor = hablar) 

Expresión que relata una circunstancia que sería imposible de relatar si de hecho estuviera ocurriendo.

Si usted se quedó mudo, es difícil que pueda decirlo a los gritos. Si se quedó dormido, no podrá informarlo. Si está teniendo un accidente cerebro vascular (en especial, si compromete las áreas cerebrales de Broca y de Wernicke, encargadas de procesar el lenguaje) sería imposible que pudiera expresarlo. Por eso, las expresiones como "Estoy mudo", "Estoy profundamente dormido", "En este momento estoy inconsciente" o "Estoy teniendo un ACV", dichas a viva voz, no tienen ninguna forma de ser verdaderas cuando se las emite en primera persona y en tiempo presente. Son amoviloquios . Si alguien enuncia un amoviloquio tenemos que pensar que habla en broma o que está teniendo algún raro y curioso fenómeno mental. Por el contrario, si de verdad le están ocurriendo esos sucesos, debería estarlos padeciendo en una completa imposibilidad de articulación de lenguaje sonoro y en la mayoría de los casos (no en el de la mudez) también de lenguaje escrito.

Los amoviloquios pueden ocurrir en otros contextos, aunque aquí no podemos hablar de imposibilidad, sino de algo manifiestamente extraño que parece ocultar otras finalidades.
Si a usted le están robando el teléfono celular, sería muy extraño que los ladrones le permitieran mandar un mensaje comunicando ese mismo suceso. Ahora bien, si usted ha enviado un mensaje que dice "Aaaaah, me están afanando el celular", de inmediato ese mensaje se vuelve sospechoso. 

La conducta del amoviloquio se desvía de lo esperable en el juego del lenguaje. Un filósofo como Hilary Putnam califica de "expresiones desviadas" aquellas emisiones que no tienen convencionalmente ninguna condición de verdad. De ahí su etimología. 

1 comentario:

Delaygue dijo...

"El extraño caso del Señor Valdemar", de Poe. Gran ejemplo de un amoviloquio.