(Verbo transitivo. De investigar y bestia. Adjetivo: imbestiagador)
1. Investigar algo de manera apresurada.
2. Considerar como suficiente el saber obtenido en los dos primeros párrafos o la contratapa de un libro. "El resto del libro es el desarrollo de esos dos párrafos", dice el imbestiagador, autoeximiéndose de leerlo completo.
3. Dar por cierto el primer resultado en Google que confirme una hipótesis dudosa. En las discusiones acaloradas, suele ocurrir que alguien termine aceptando una posición difícil de sostener, y que para ello recurra al dudoso expediente de "leí artículos en internet que hablan de esto". Por ejemplo, si usted -por esos azares de la discusión- se ve obligado a sostener que "los franceses sordos cometen incesto", encontrará algunos resultados que pueden servirle como punto de apoyo a ese disparate. Haga la prueba.
4. Sacar conclusiones rápidas y apresuradas a partir de un único hecho dudoso del que no se ha hecho una investigación suficiente. Los periodistas se especializan en este tipo de imbestiagación: "Miren cómo explotaron esas casas. Seguro que cayó un meteorito, no hay la menor duda"
5. Buscar de manera sistemática información para avalar los propios prejuicios de clase. "Los pobres, los negros y los bolivianos son más propensos a la pederastia, al robo y al alcohol. Después de buscar durante muchas décadas, encontré finalmente dos capítulos de libros que avalan mi posición"
6. Sentirse experto sobre algún tema por haberlo leído en Wikipedia.
7. Acceder a manuales básicos en los que se explica sin profundidad y con ejemplos cotidianos una multitud de hechos complejos sólo asequibles a quienes conocen mucha matemática y física. "Por fin entendí la mecánica cuántica. Resulta que es como un montón de tuerquitas que van de acá para allá y así van creando las cosas en el universo". Es sumamente ilustrativo (y gracioso) el texto de Esteban Podeti al respecto de esta clase de imbestiagación.
8. Pretender acceso a un saber complejo a partir de una metodología errática, torpe y poco sistemática, como hacer un doctorado en química en los momentos libres que permitan la borrachera, las fiestas y el baile hula hula; o pretender dividir una célula con un hacha.
6 comentarios:
Sobre el punto 6: los que escribimos mucho en wikipedia (no vos, que entraste dos veces a corregir la formación de Ñuls en el 69) escribimos para aprender. Y si profundizamos mucho, es para empezar a ser más o menos expertos. Cosa que, claro, no éramos cuando escribimos la mayor parte de cada artículo en cuestión.
Sobre el punto 8, podrías haber citado al Joven Einstein, que fisionaba un átomo de cerveza con un cortafierro. Si no conocías la anécdota, no veas la película: ya te conté la parte graciosa.
Sobre el punto 4: los periodistas son especialistas en el punto 4, en el punto 1, en el punto 7 y en el punto 2. El punto 7 da mucho trabajo, el punto 6 lo usan pero lo ocultan, y el punto 8 es la metodología habitual de estudio de la carrera de periodismo... pero no intenta enseñar saberes complejos.
Buen post.
Marcelo
Me gustó muchísimo esta palabra y sus definiciones!!
Hace poco se publicó un informe que alerta sobre el peligro cultural que supone para la humanidad la acepción n.° 3 del término.
Decía que Google se está transformando en una "interfaz" entre nosotros y la realidad.
No me acuerdo el nombre de los autores y me da mucha pereza imbestiagarlo en Google, pero juro que lo leí y estoy totalmente de acuerdo con lo que dicen.
Debo aclarar que el informe en sí no lo leí, solamente leí la nota en los diarios. Y como sabía que si quiero recordar cómo se llaman los autores, puedo ir a buscarlo a Google, mi mente no hizo ningún esfuerzo por registrar los nombres.
En realidad, creo que ni siquiera leí la nota completa en el diario (hace tiempo que con esto de Internet, leo una línea sí y una no, sobre esto también se publicó algo hace muchísimo tiempo, creo que fue la semana pasada). Y si la leí, tampoco sé si la entendí.
No pude con mi genio, al final busqué el informe en Google y encontré esto:
http://www.google-watch.org/gpower.pdf
Pero no sé si es el informe del que hablaban en los diarios (es el primero que me salió en Google).
Qué suerte que al menos no tengo Facebook, si no me pasaría como la amiga de una amiga mía, que ya no se acuerda de qué cosas dijo en conversaciones cara a cara con la gente y qué cosas publicó en el muro.
Respecto de Wikipedia, salvo
Ahora estoy obligado a completar el comentario anterior, que lo dejé trunco (otra cosa que me pasa a menudo últimamente).
Respecto de Wikipedia, salvo algunos artículos tan mal escritos que se nota a la legua que no son creíbles, soy partidario de que a los que gracias a Dios somos ateos como yo nos dejen jurar en los juicios por un "random article" de Wikipedia.
Ah, y el link que publiqué arriba es de un informe de septiembre de 2007 (la noche de los tiempos), o sea que no puede ser el que salió en el diario hace unos días. (Soy bestia pero no tanto como para no dudar de las bestialidades que escribo.)
Tarde, pero lo encontré: el libro que habla de lo que nos está haciendo Internet en la cabeza es de Nicholas Carr.
Lo descargué de Internet y le pasé un programa que lee cualquier texto y lo resume (una maravilla, la cantidad de tiempo que me hubiera ahorrado cuando era adolescente si hubiera tenido ese programa).
Después me puse a leer el resumen (es decir, recorrerlo en diagonal y saltando líneas para tratar de agarrar las palabras más importantes).
Pensaba publicar acá el resultado de mi lectura, pero justo cuando iba por la mitad, me llamaron por el Messenger para pasarme un link de YouTube sobre la vida sexual de la marmota bengalí.
Me puse a leer sobre la marmota bengalí en Wikipedia, pero no terminé el artículo, porque a la mitad abrí un vínculo que apuntaba a otro sobre la taxonomía de Linneo y cinco minutos después caí en uno que explica las ecuaciones de Dirac, pero como tiene muchos símbolos algebraicos, me aburrí y me puse a ver series en Cuevana.
¿Pensaron alguna vez lo aburrida que sería la vida si no tuviéramos Internet?
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