(Adjetivo. Del latín des = negación, inversión de significado y victus = vencido [aunque, por similitud con la etimología de "víctima", posiblemente la raíz sea victima = animal destinado al sacrificio])
Dícese de la persona que, a pesar de haber sido perjudicada por un suceso negativo, no se comporta como víctima.
Es muy común encontrar personas que se victimizan; es decir: se comportan como víctimas aun sin serlo o, habiendo sido perjudicadas en grado mínimo, asumen un comportamiento exageradamente chirrioso: "Me atacó un mosquito durante la noche; creo que me dejó tantas picaduras que me voy a morir; no sé si voy a poder ir a trabajar, ¡por qué me pasa todo a mí!".
De modo contrario, el devicto tiene al menos una importante razón para comportarse como víctima, pero no lo hace. Le han robado todos sus bienes, su familia ha sido asesinada; alguien le arroja ácido en la cara y le deja secuelas de por vida; su jefe lo maltrata y lo humilla sin razón, pero él posee una increíble capacidad para mantenerse ecuánime, magnánimo y de buen humor. Quienes rodean al devicto le ofrecen oportunidad de manifestar su dolor o su descontento con el mundo, pero nada de esto funciona: él en ningún momento asume que el perjuicio recibido sea digno de queja.
2 comentarios:
me hace acordar a un tanguito que tiene adrian abonizio de un tipo al que le pasan todas pero el conserva su optimismo ..."perdedor por muchas cabezas, ganador de la sutileza" Ahora ya sé, era un devicto!
Por lo general los devictos son insufribles, salvo honrosas excepciones.
Publicar un comentario