(Sustantivo. Del griego palin = de nuevo, hacia atrás y hedoné = placer)
Capacidad de sentir alternativamente placer y displacer por el mismo estímulo.
Si a una persona le fascina comer caramelos de menta a las dos de la tarde; a las seis los rechaza con violencia y a las ocho una vez más los desea fervientemente; si los martes ama las pinturas de Joan Miró; los miércoles aborrece los contrastes de color y las figuras casi abstractas, los miércoles siente una renovada sed por contemplar El Jardín; si a la mañana adora las noches, si a la noche odia la noche y a la mañana siguiente vuelve a adorarla: en todos estos casos se manifiesta palinhedonia.
A veces basta con que el estímulo esté ausente para que se lo desee, y basta con que esté presente para que sea rechazado: esta clase de palinhedonia se conoce vulgarmente como "síndrome de la Gata Flora".
2 comentarios:
a mi me pasa con alguna musica..deseo fervientemente escucharla (ponele vos, a diego el cigala) y despues del segundo tema..el tercero escucho dos minutos y el cuarto me desagrada un poco..y ya no puedo mas!pero al rato...de nuevo estoy tarareando la bienpagá- Bue..yo sufro de gataflorismo cronico, lo acepto.
Me pasa con el tren que tomo religiosamente todos los días, a la mañana siento placer y a la tarde displacer en grado de tentativa de homicidio.
Algo de ésto dijo Cortázar cuando indicaba que manjares que a las dos de la mañana nos parecían sublimes, encima de una mesa nos darían asco.
Calculo que en este asunto se inmiscuye el sujeto mesmo, si tal cosa me permite Don Derrida.
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