martes, 7 de diciembre de 2010

Oribasia

(Sustantivo. Del latín os = boca, basio = besar)

Sensación de haberle dado un beso en la boca a alguien.

El acto de saludar es a veces controvertido: en Argentina, los hombres se estrechan las manos y las mujeres se dan un beso en la mejilla. Si se trata de una presentación formal, es posible que tanto hombres como mujeres estrechen sus manos, y si es muy informal, quizás todos se saluden mediante un beso. Muchas veces es difícil determinar cuál es el saludo apropiado: un apretón de manos entre mujeres puede entenderse como un acto de frialdad y distancia; un beso entre hombres puede interpretarse como un irresponsable exceso de confianza. Después de haber saludado a un grupo de personas, puede uno quedarse con la duda: ¿Me habré comportado bien? ¿Ese era el saludo que se esperaba? ¿Hice bien en darle la mano a la decana, darle un beso a la secretaria, dar la mano al cadete, dar un beso al prosecretario que fue mi compañero de colegio y dar una palmadita en la espalda al empleado de limpieza? ¿No se habrá sentido alguien ofendido por esas diferencias en mi saludo?
Sin embargo, puede pasar algo peor: la oribasia. En este caso nos asalta un temor casi bochornoso: ¿no habremos saludado a alguien dándole un beso en la boca? Incluso, podemos sentir cierto húmedo calor en los labios, como si efectivamente otro labio (húmedo) hubiera hecho contacto con nuestra boca. No sólo puede inquietarnos esa duda: la otra, la peor, es la de no saber a quién se le dio el beso equivocado. ¿Le habré dado un besito sensual al cadete? ¿Me habré agarrado a chupones a la directora?
Nunca hay manera de corroborar si uno ha caído en la oribasia: eso confirmaría (quizás) que el temor era infundado. Si de verdad hubiera pasado algo así, no tardaría en volver el rumor de parte de algún malicioso compañero: "¿Es cierto que te comiste a besos al contador en la reunión de inventario?"

4 comentarios:

Ricardo dijo...

Buenísimo.
Nunca me pasó, pero tengo un amigo al que... ;)

el violinista esquivo dijo...

Muy acertada su definición, maese Mux, pero permítame una salvedad: la época en que los hombres en la Argentina se daban la mano ya es motivo para la nostalgia. La definición es muy acertada, me hizo acordar una época en la que anduve transitoriamente oribasifóbico, pero no voy a entrar en detalles. Besos,

Eva dijo...

A mí a veces me pasa que me confundo de lado al saludar y hay como un roce.

el violinista baboso dijo...

ah!!! esas deliciosas confusiones!!!