(Sustantivo. Del griego perí = alrededor y -pterós = que observa. También puede usarse: peridomipteria [mismas raíces más la raíz domos = casa] o periexopteria [exo = por fuera])
1. Modo en que se ve nuestra casa desde las terrazas, balcones o patios vecinos.
2. Sensación de regocijo por observar nuestra propia casa desde una perspectiva ajena y poco habitual.
Alguna vez se cayó la pelota -o una sábana volada por el viento- al patio de la vecina, y pudimos acceder por un momento a un mundo que solo observamos desde la azotea. Entonces levantamos la vista, y nos damos cuenta de cómo se ve nuestra terraza desde ahí, y cómo nos veríamos a nosotros mismos si estuviéramos mirando desde esa altura. Avistamos parte del tejado y de un ventanal de nuestra casa: no nos parecen propios; por un momento no asociamos que eso que vemos es el lugar donde vivimos. Es común, también, que nos asalte una pequeña e incomprensible nostalgia.
Es un buen ejercicio mirar por la ventana del piso treinta de un edificio (o desde una montaña) y buscar por aproximación dónde debería estar nuestro hogar. A veces descubrimos que, entre la multitud de tejados, se puede visualizar nuestro tanque de agua, o algunas ramas del almendro del patio, o la parte superior del altillo y, como en esos juegos en los que hay que descubrir personajes ocultos, sentimos el regocijo de la peripteria.
Los foricondios también provocan una mínima peripteria.
2 comentarios:
El google earth ha multiplicado la cantidad de periptéricos ad nauseaum...
Esto a mi me pasaba de chico, sin necesidad de google, cuando trepaba sobre el álamo que estaba en frente a casa. De hecho, el extrañamiento era una sensación deseada. Buscaba la peripteria.
es curioso q a esa acción la niegue y la posibilite a la vez la propiedad horizontal
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