(Verbo)
No llegar a sentarse en algún lugar y estar a punto de caer de trasero al piso.
La acción de trastabillar implica un traspié o tropezón sin caerse. El que trastabilla no cae, pero estuvo a punto de hacerlo. Lo mismo le ocurre al que trastacula, con la diferencia que el traspié no es dado con el pie, sino con el trasero.
Cuando un ómnibus o un tren tienen violentas sacudidas por pozos, el trasero de sus pasajeros no puede mantenerse firme en el asiento y trastaculan. Una persona sentada de modo inestable en el brazo de un sofá o en un lugar cuya superficie es más pequeña que su trasero, tiende a trastacular.
1 comentario:
¿Sirve también para cuando uno calcula mal la distancia al asiento y casi casi cae?
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