jueves, 29 de diciembre de 2011

Loncoño

¡Pero si el padre de esa familia es sobrino tercero del abuelo de mi prima segunda!
(Sustantivo. Del latín longus = lejos, largo y cognatus = pariente)

Pariente lejano cuya relación parental se convierte en casi simbólica.

Mis tatarabuelos, los hermanos de mis tatarabuelos y los hijos de esos hermanos conforman meandros generacionales cuyas descendencias apenas si podrían reconocerse como parientes. La hija de la sobrina tercera de mi padre es alguna especie de prima mía, pero lleva otro apellido y ninguno de sus familiares actuales tiene relación con alguno de los míos.  Alguna vez, cuando en un encuentro casual (la sala de espera del médico o la cola del supermercado), después de mucho hablar sobre otros temas, deducimos que el apellido de ella es el de la esposa de uno de los tíos de mi bisabuelo, podemos desandar la madeja generacional hasta encontrar nuestro pariente en común. Una vez que se halla este antepasado, alguno de los dos puede exclamar: ¡Somos parientes! Pero a ese parentesco le falta sustancia, porque no es posible darle nombre a esa relación, o en todo caso, si se pudiera, se la debe reforzar con rebuscados números ordinales: ¿Yo soy tu tío abuelo tercero? ¿Mi abuelo es el abuelo segundo de la tía abuela de tu madre? A veces, después de despistarnos entre los caminos generacionales, simplemente concluimos que tenemos "algún parentesco". En realidad no somos parientes: somos loncoños. Nada nos une, salvo un lejanísimo reguero de sangre común; alguno de los padres de nuestro bisabuelos crió a alguno de nuestros abuelos, y nada más que eso. A veces ese descubrimiento es suficiente para sentir que se descubrió una nueva familia, y los loncoños organizan asados y reuniones de fin de año juntos; se visitan para los cumpleaños y se piden dinero prestado como si de verdad fueran parientes.

Las personas frívolas se sienten importantes si descubren que un actor famoso es loncoño suyo. En esos casos, tratan de "acercar" generacionalmente a su famoso. Si Lorenzo Lamas es un tío tercero, ellas dirán que es un "tío" a secas. Por el contrario, si son parientes cercanas de alguien famoso pero despreciable, dirán que son loncoños. "Yo soy descendiente de Hitler, pero no directo. Parece que Hitler era el padre de uno de los tíos segundos de mi madre"

1 comentario:

Antonio (el Mayolero) dijo...

Antigüamente,dentro de la colectividad libanesa estaba el dicho:"Todo turco tene blata, bariente mio para el lado de acá, Turco biojoso no la conoce".
Lo que no deja de ser una pragmática forma de entender el presunto parentesco...