miércoles, 8 de junio de 2011

Desestar

(Verbo)

1. (De des- y estar)

No estar en el lugar en que se está. 

Esta amplia definición puede acotarse a casos concretos. Cuando una persona no puede concentrarse en su trabajo porque recuerda las excelentes vacaciones que se terminaron, se dice que desestá en su actividad laboral. Físicamente está allí, pero su voluntad se ha ido. En este ejemplo cotidiano, desestar es sinónimo de desconcentrarse y evadirse mentalmente.

Existen ejemplos más complejos, en los cuales una persona tiene la sensación de que no está. Ella misma, aunque puede darse cuenta de que está físicamente aquí, siente que no está. Todo lo que la rodea le parece familiar, incluso la ropa que lleva puesta, sus manos y su propio rostro. Pero siente que no es él el que mira esa escena: él está muy lejos -no sabe dónde- y el cuerpo que está en este lugar le parece una especie de desconcertante impostura.

Se desestá, también, cuando se convierte al presente en una mera sala de espera del porvenir. De ese modo, nunca se está viviendo en el momento actual sino en un indeterminado futuro, en el que -se espera- muchas cosas se resolverán o serán más disfrutables. Una canción del grupo La Portuaria propone corregir esta actitud: "Nada es mejor / nada es igual / el tiempo es amigo / si estás donde estás"

2. (De des- y siesta. Participio: desestado)

Quitar a alguien la posibilidad de dormir la siesta.

Cuando una persona decide acostarse a dormitar, es posible que justo lo llamen por teléfono, le toquen el timbre o recuerde que debe hacer algo. Entonces se levanta de la cama y atiende sus ocupaciones urgentes. Esta persona es una desestada: ya no podrá volver a acostarse o, si lo hace, no podrá dormirse y arrastrará bostezos, cansancio y malhumor durante el resto del día. Quienes se topen con ella, le reprocharán su humor, las ojeras y la tendencia a que sus párpados se cierren. Esos preciosos minutos de descanso que le han quitado convertirán al desestado en una persona amargada e inútil.

También puede llamarse desestada a una persona que siempre tiene ojeras, malhumor y cabello despeinado, aun cuando duerma a la perfección tanto a la noche como durante la siesta.

1 comentario:

José Pepe Parrot dijo...

La primera acepción es casi mi estado cotidiano en el trabajo, o sea, debería cambiar de trabajo.
Lo segundo es algo que detesto profundamente, mucho más todavía si me desestan con un intempestivo llamado telefónico.