miércoles, 15 de junio de 2011

Ambiquestia

(Sustantivo. Del latín ambi = en dos sentidos y conquestio = reproche. Adjetivo: ambiquesto)

Capacidad de quejarse por una cosa y por la cosa contraria. 

Algunas acciones humanas tienen como consecuencia la ambiquestia: no importa con cuánta buena voluntad se hagan, ni en qué sentido, ni con qué alcance: siempre serán motivo de quejas furibundas e infundamentadas. Si un presidente celebra la construcción de ochocientas mil viviendas en su gestión, los ambiquestos le reprocharán que podría haber construido más, que son demasiadas, que están mal distribuidas, que están demasiado distribuidas, que están distribuidas a propósito, en lugares donde hay intendentes del mismo partido político, que están en sobreprecio, que están por debajo del precio, que tienen demasiadas comodidades para un barrio que no tiene luz ni asfalto; que carecen de comodidades pues el barrio no tiene luz ni asfalto, que vienen pidiendo que se construya hace veinte años, que este proyecto es nuevo y salió de la galera cuando nadie lo había pedido, que quedan lejos, que quedan demasiado cerca de los barrios de gente adinerada, que los futuros habitantes son indigentes cuya primera medida será levantar el parquet para hacer asado, que los futuros habitantes serán parientes de los funcionarios, que ese proyecto ya lo había presentado otro partido, que ese proyecto lo llevó adelante el partido del presidente sin el consentimiento de la oposición, que el proyecto es propio de una política de derecha, que es demasiado de izquierda. Por eso, muchas personas (y, en particular, políticos) prefieren hacer aquello que redundará en la menor cantidad de quejosos, descontentos y ambiquestos: nada.

2 comentarios:

yerbanohay dijo...

por eso yo, previendo la constante ambiquestia del mundo , al que nunca nada le viene bien, hago lo que hago sin importarme qué piense quién lo piense..solamente me interesa lo que sienten las personas que quiero. y punto.Lo recomiendo, es bastante sano.Y divertido.

José Pepe Parrot dijo...

Hay una forma postmodernista de la ambiquestia que señala que las cosas pasan porque tienen que pasar y que la intervención de un gobierno no tiene nada que ver, que las masas aquello, que las masas ésto. Pero inmediatamente estos ambiquestos que sostienen que las cosas ocurren por la fuerza mecánica de la historia le reclaman al gobierno que en el primer caso no hizo nada, que no hace nada en esto o en aquello.
Ambiquestos de corazón.