miércoles, 18 de agosto de 2010

Metacupio

(Sustantivo. Del griego metá = más allá  y del latín cupio = desear)

Ganas de tener ganas.

A veces recordamos cuánto nos gustaba andar en bicicleta, jugar al fútbol, comer asados o publicar en un blog. Si hiciéramos una lista de las cosas que nos entusiasman, pondríamos a todas ellas. Sin embargo, hace tiempo que no salimos con la bicicleta; los amigos nos llaman a jugar partidos de fútbol pero nos negamos; hacer un asado da mucho trabajo y al blog lo tenemos desatendido desde hace meses. Entonces caemos en la cuenta de que nuestros gustos son metacupios: tenemos simpatía por esas actividades, e incluso nos identificamos con ellas, pero no queremos realizarlas.
¿Somos fanáticos de aquellos que no practicamos? ¿Nos gusta la literatura si no hemos leído un solo libro en décadas? ¿Amamos al grupo Carpenters si hace tiempo no escuchamos "Close to you"? Hay quienes dicen que sólo se ama aquello que se practica. Sin embargo, ese amor inoperante no es necesariamente algo falso: es un metacupio.
¿Existen los metacupios múltiplemente potenciados (metametametametacupios)? ¿Puede alguien desear desear desear desear algo? Esta curiosa lógica modal del deseo es problemática. No está claro que significa un metacupio a la quinta potencia, pero la intrincada maraña de los deseos humanos tal vez deje resquicio para que una cosa así ocurra.

6 comentarios:

José Pepe Parrot dijo...

Mi mayor metacupio es la escribición ¡por fin! del libro que no me dará fama. Ahí están los cuentos, tan campantes, y yo sin rejuntarlos como se debe y corregirlos y ordenarlos o desordenarlos o reescribirlos.
El metacupio limita muy cercamente con la flojera.

Jorge Mux dijo...

Dormidano: y yo tengo el firme metacupio de leer sus libros.

Anónimo dijo...

esta vez yo quería quererla querer...

Anónimo dijo...

técnicamente un metacupio sería un deseo de segundo orden, verdad'

Mauro A Fernandez dijo...

estimado jorje: más allá y más acá, tal vez justo en el medio de la lengua y las cosas, hablas tu de la condicion humana. no tiene chiste nijuego lo que digo.suena denso, es denso.

g. dijo...

uy, tengo tantos metacupios... por ejemplo, desearía que me guste el pescado.
como ese tengo miles y miles.
lo tremendo del metacupio es la frustracion que trae aparejada.
lo agrego a mi blogroll, si no le molesta.
salut!