(Sustantivo. Del latín post = posterior y cor = corazón)Tendencia a recordar algo cuando ya no sirve o cuando es difícil de ejecutar.
Podemos estar durante horas visitando blogs, viendo videos y dejando comentarios. Pero en el preciso instante en el que pulsamos el botón "apagar" de la computadora, recordamos que debíamos imprimir un trabajo o terminar una planilla. Basta con que Windows se esté cerrando para que el recuerdo de las obligaciones se active de inmediato. Seguramente, si no cerrábamos la computadora, jamás habríamos recordado las tareas pendientes.
Este fenómeno puede extenderse a una multitud de ámbitos. Nuestro jefe nos hace una pregunta y no sabemos qué contestar. Cuando ya se ha alejado furioso por nuestra inoperancia, recordamos la respuesta. También, solemos recordar que había algo importante para decir cuando nuestro interlocutor ya se subió al ómnibus o al avión, o nos damos cuenta de que debíamos pasar por el supermercado recién cuando ya hemos guardado el auto en el garage.
4 comentarios:
En el ámbito de las relaciones humanas, hay una expresión en francés que se le relaciona: «L'esprit de l'escalier». Se refiere a cuando se nos ocurre demasiado tarde la respuesta correcta a lo que ha dicho nuestro adversario. (En mi caso particular, demasiadas veces me doy cuenta de que por decir lo que dije, no dije lo que quería decir y ya es demasiado tarde.)
Y en mi comentario anterior dije «demasiado» demasiadas veces, pero ya es demasiado tarde, aunque con este poscomentario (manifiestamente poscórdico) sean demasiadas las veces que he usado la expresión «demasiado tarde» en los últimos tres minutos.
Con respecto a lo que dijo -x-, hay un episodio de Seinfeld (6ta temporada, creo) en el que George Constanza piensa una réplica a un chiste insultante que le hizo un compañero de trabajo cuando ya está en el auto, y organiza otra reunión sólo para tener la oportunidad de retrucarlo.
Jamás, pero jamás se me ocurre decir "algo" en medio de una discusión, algo que sirva, que denote que también pienso.
La genialidad viene tarde, menos mal que exonario se acuerda de la gente como yo, no me siento tan sola.
Publicar un comentario