lunes, 16 de abril de 2007

Almanario

Lugar o recipiente donde se guardan almas.

En el norte y centro de Europa, mucho antes del imperio macedónico, existía la creencia de que si alguien moría de manera deshonrosa e inesperada (por un asesinato o accidente sin gloria), el alma del muerto quedaba en alguna parte del cuerpo sin decidirse a salir. Por eso, en casos así, se contrataba a los psicofantes: encargados del alma. Los psicofantes debían encontrar en qué lugar se había recluido el alma (un brazo, una pierna, el estómago), debían hacerla salir e introducirla en un pequeño recipiente (caja o vasija cerrada) donde el alma debía permanecer un tiempo (unos días o varios años) hasta adaptarse a la muerte. Luego la liberaban para que siguiera su curso natural: ir al infierno para reencarnar.

En algunos casos, se suponía que el alma (al ser un principio activo) podía servir como motor de un mecanismo. Por eso, muchos relojes antiguos fueron, además de relojes, almanarios. Algunas personas han jurado que, después de haber haber convertido a su reloj en un almanario, jamás tuvieron que volver a darle cuerda.

A partir de esta creencia, actualmente, en el momento en que alguien muere, los deudos suelen dejar una cajita de madera para capturar parte del alma del difunto. Como si, al irse, el espíritu dejara un souvenir de sí mismo.

Por contraposición con "cementerio", un almanario es un lugar (virtual o real) donde se enumeran las virtudes de personas queridas y fallecidas.

(Puede encontrarse un uso de esta acepción en esta entrada)

2 comentarios:

Karmelo Restelli dijo...

Mi amigo Alejo, tenía una excelente banda llamada EL DESALMADERO.
Lo asocié de inmediato.
Jorgito, felicitaciones por el exonario.

Juan Ignacio dijo...

Me hizo acordar a un capítulo de South Park en el que un judio antisemita (sic) intenta atrapar el alma de Moises (que es una cabeza luminosa similar a Zordon de los Power Rangers) en una concha de caracol.

Saludos.