jueves, 3 de febrero de 2011

Poquídiobo

(Sustantivo. De la expresión latina "paucis diebus" = "por pocos días")

Malestar que se padece en silencio por unos días, que rara vez amerita una consulta al médico y que suele dejar temporalmente inútil a una persona.

No hay lenguaje para referirse al cúmulo de vagos síntomas que de vez en cuando puede embargarnos y dejarnos en cama. Leves dolores de cabeza (o quizás mareos o tal vez dolor de muelas o dolor de sien, o un poco de todo eso), algo de náuseas, sensación de baja presión, piernas flojas (o pesadas, o ambas cosas a la vez), malhumor, somnoliencia, pesadez en la lengua y la boca, sequedad, calor, frío, humedad, dolor en los ojos, dolor de cuello, dolor de espalda: en el poquídiobo los síntomas son difusos, esquivos, sucesivos, contradictorios e impredecibles: ahora parece que me doliera la cabeza, ahora me siento débil, ahora me hace mal la luz y necesito cerrar los ojos, ahora no soporto la oscuridad y los ojos cerrados. Uno o dos días después puede ocurrir una de tres cosas: o las molestias desaparecen, o confluyen en un conjunto bien definido de síntomas, o el paciente termina muriendo de morboncha.

Si uno falta al trabajo, no puede justificarse aduciendo la miríada de síntomas vagos; necesita de una palabra que indique la agudeza de algún síntoma en particular. Por lo general, se acude a "estoy descompuesto", "me duele muchísimo la cabeza" o alguna excusa similar. Decir "tengo poquídiobo" (lo que sería técnicamente correcto) parece poco serio y bien puede confundirse con una excusa.

Cuando una persona suele tener muchos días de poquídiobo, se lo suele calificar de engripeta.

El término infirmonimia está estrechamente relacionado con este.

1 comentario:

José Pepe Parrot dijo...

Los síntomas de mal de altura son poquídiobos.Uno no se da cuenta hasta que cae redondo.