sábado, 17 de noviembre de 2007

Rezongómetro

(Palabra y definición enviadas por Julio David Auster)

(sust. m., del sust. rezongo y el suf. -metro, que indica aparato de medición)

Aparato que sirve para medir la intensidad sonora del rezongo del mate.

La unidad de medición es el rezongo, en símbolo rez, que es una medida excesivamente grande, ya que es la intensidad sonora que se produce con un vacío de un pascal en un recipiente de un metro cúbico de volumen, con una bombilla cilíndrica de un centímetro de radio y de un metro de longitud, lo cual hace que, en la práctica, se utilice el microrezongo, que es el que produce una bombilla común (recta, no curva) en un mate común, con un vacío común.

Ante quien se pregunte para qué hace falta medir el rezongo del mate, informamos que en el mundo hay muchísimos argentinos que trabajan en el terreno de la grabación musical, por lo que hay que evitar que cuando se está produciendo un registro, se pueda escuchar el ruido producido por un compatriota tomando mate. A tal efecto, todo kit de mate + bombilla que se exporta, tiene en la base del mate una inscripción que indica el nivel de microrezongos que es capaz de producir. En la Unión Europea, por ejemplo, se admiten kits de 5 microrezongos, no así en los Estados Unidos o en Japón, donde se rechaza todo kit de valor superior a los 2,3 microrezongos.

El rezongómetro, en realidad, se inventó en Viena. Allí se realizó, entre 1958 y 1965, la legendaria grabación de "El anillo del nibelungo" de Wagner, dirigida por Georg Solti (entonces no era aún Sir Georg Solti) y producida por John Culshaw.
Se realizaban sesiones de grabación de 3 horas con apenas 20 minutos de descanso.
Ya desde el principio hubo todo tipo de dificultades. La más extraña de ellas se produjo cuando estaban ensayando "El oro del Rhin", la primera de las cuatro óperas del ciclo.
Solti se dio cuenta de que había un ruido insidioso, que no lograba reconocer, pero que se repetía con mucha frecuencia. Su oído infalible lo guió hasta la fuente de ese ruido: dos de los ejecutantes de corno, más precisamente los que tocaban el 7º y el 8º corno (alternando con la 3ª y 4ª tuba wagneriana, respectivamente) estaban tomando mate en los compases de espera que tenían, que no eran pocos.
Los músicos eran dos correntinos, Eleuterio Rojaijú y Nicanor Ñandutí (ambos ya fallecidos), que sufrían de síndrome de abstinencia cada vez que tenían que estar más de una hora sin matear. Por cierto que todas las mañanas llegaban al teatro cargando, cada uno, cinco termos de dos litros.
Solti se puso furioso al principio, pero después se dio cuenta de que eran músicos excelentes y decidió encontrar una solución al problema. Para ello se construyó el primer rezongómetro de la historia, que sirvió para medir cuál era el nivel de rezongo máximo tolerable para que no saliera en la grabación.
Se determinó entonces que el mate debía revestirse en terciopelo grueso y que la bombilla debía elaborarse en una resina poliéster (fue una de las primeras aplicaciones de este material), con el extremo que va en la boca de una forma similar a la boquilla del corno francés, para mejorar la adherencia a los labios y evitar la vibración que es la fuente primaria del rezongo. Pero hay un dato aún más interesante: el trueno de Donner, en la cuarta escena del Oro del Rhin, está formado por un mix de sonidos, entre los cuales están un rezongo conjunto de Rojaijú y Ñandutí, tomando mate con dos bombillas en un mismo mate de tamaño apenas mayor que el habitual y dos rezongos individuales de cada uno de ellos: es en el momento en que Donner pronuncia las palabras: Bruder, zu mir! Weise der Brücke den Weg! (¡Hermano, ven hacia mí! ¡Traza la vía del puente!), con el que se forma el puente del arco iris que lleva al Walhala.

2 comentarios:

The Bug dijo...

Esta entrada más que del exonario, parece extraída del wikinario.
Interesante desvío.

ani. dijo...

COLOSAL!