(Adjetivo. Del griego oinós = vino y dóron = regalo. Puede usarse también enodoro)
Dícese de la persona a la que todos le suelen regalar vinos.
Hay una edad en la que el hombre es objeto de regalos variados: tablas
de surf, libros, suéters, zapatillas, tarjetas o anillos. Pero llega un
momento de la vida en la que el hombre se transforma en onodoro.
Los onodoros suelen ser hombres (y no mujeres) de edad media o maduros, que lo tienen todo o cuyas preferencias desconocemos. Para sus cumpleaños o fiestas navideñas, un buen vino (o quizás no tan bueno) es el único obsequio que a todos se nos ocurre: ni amigos ni parientes piensan en regalarle pantalones, remeras, sombreros, tiradores, confituras, escopetas o vouchers con cremas rejuvenecedoras.
Cuando descubrimos que al onodoro le venimos regalando vinos desde hace diez onomásticos, solemos cambiar levemente la estrategia: ya no le compramos botellas, sino accesorios para destaparlas, para medir su temperatura o para conservarlas. Siempre, siempre, nuestros regalos giran en torno al vino, aun cuando el homenajeado nunca manifestó un especial interés por ellos.
1 comentario:
Esta entrada está catalogada en la E, en vez de la O.
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