(Adjetivo. Del lunfardo "culo 'e fardo", "culo de fardo")
Dícese de quien involuntariamente golpea objetos con su trasero al caminar.
Si el culefardo entra en un lugar pequeño, rodeado de escritorios y pilas de papeles, mesas con botellas, vasos, jarrones y adornos, seguramente hará que su culo choque con el borde de una mesa o un escritorio, haciéndolos trastabillar. El culefardo no puede calcular el ancho de sus caderas; de hecho, muchas veces, sus nalgas quedan atascadas en algún lugar insólito y bochornosamente ridículo: en las escaleras mecánicas de un shopping, la puerta giratoria de un banco o el inodoro.
La definición puede sugerir que el culefardo tiene asentaderas demasiado grandes. Esto no es necesariamente así: hay personas de culo pequeño que no saben cómo manejarlo. Puede que no sean torpes con las manos, ni con los pies, pero sí con el trasero.
Se suele llamar "culefardo", por extensión, a cualquier persona torpe.
2 comentarios:
El otro día, la fábrica de inodoros Ferrum publicó un aviso en el diario que decía así:
"Ferrum S.A. busca incorporar culefardo con experiencia para su área de control de calidad. Minúsculos abstenerse."
UAP, Jorgemús. Si le digo que lo extraño no le miento.
Otra vez me siento tocada por un post suyo señor profesor, sepalo.
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