lunes, 7 de diciembre de 2009

Notriplo


(Sustantivo. De "no hay triple")

Problema técnico de último momento, imprevisible y casi siempre solucionable.

No importa qué tan precavidos hayamos sido para preparar un evento: siempre habrá una falla técnica que servirá para desbaratar cualquier previsión. Si llevamos la computadora para conectar a un proyector, el cual a su vez deberá proyectar una secuencia de power point en una pantalla gigante; si a su vez tenemos el recaudo de llevar repuestos para todo (una segunda computadora, otro proyector), seguramente no podremos conectarlos porque algún cable dejó de funcionar, los adaptadores no son los correctos, la presentación de power point estaba en la secuencia equivocada; o la llave térmica comienza a saltar repetidas veces por algún misterioso motivo.

Si alguien debe hablar por un micrófono, es casi seguro que al principio no se le escucha; el amplificador al cual el micrófono está conectado no enciende o, aun si encendiera, no transmite el sonido del micrófono; o los parlantes hacen un ruido sordo y continuo, o -una vez más- la llave térmica comienza a saltar miles de veces.

Los notriplos acechan en la preparación de cualquier evento. Siempre es mejor ser espontáneo que obsesivamente detallista: no hay manera de preverlo todo. Sin embargo, a veces con remiendos inestables y después de una desesperante corrida, el problema se soluciona de manera parcial, y el evento se desarrolla con tranquilidad, aunque no en condiciones óptimas. Quizás la proyección del power point se vea oscura, o muy chiquita. Quizás la voz del micrófono se oiga, aunque con ruido de fondo y con breves cortes.

Muchas veces se puede sortear la dificultad del notriplo gracias a la cinta adhesiva, los cables pelados (que se conectan directamente a la fuente), los alambres, e incluso los golpes y las patadas. De hecho, los notriplos surgen en contextos en los cuales resulta imposible hacer un examen minucioso del problema: hay que actuar rápido, sin darle importancia a la estética o a la moderación. El acto de aplicar un puntapié a un micrófono o a una notebook puede cumplir el doble propósito de hacer funcionar al aparato y, además, descargar la tensión. Si el aparato no funciona de todos modos, al menos nos habremos vengado de él a los golpes.
 
La expresión "notriplo" surge (probablemente) del hecho de no poder conectar un aparato electrónico por falta de un adaptador triple.

Un ejemplo de notriplo puede verse en esta entrada

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