lunes, 29 de diciembre de 2008

Abaratrar(se)

(Verbo. Del latín barathrum = infierno, abismo, hombre insaciable. Palabra candidata a formar parte del vocabulario de una filosofía existencialista criolla)

Sentir profundamente el hastío de la insaciabilidad.

Los exquisitos laberintos de la lengua latina nos han dejado una palabra cuya amplitud semántica es reveladora: barathrum no sólo se refiere al infierno mismo, sino al hombre que merece ese infierno. La extensión que hacemos en Exonario le agrega un componente semántico de índole introspectiva: el abaratrado es quien se da cuenta de ese merecimiento y, en consecuencia, siente el peso de su continua insatisfacción.

El existencialismo francés ha acuñado dos términos de proximidad semántica con abaratrarse: náusea, para referirse a la sensación de gratuidad y vacío de la vida, y derelicción, para nombrar la autoconciencia de desamparo y responsabilidad. Abaratrarse, sin embargo, tiene evidentes resonancias criollas. Suena a barato y a batata (abatatarse equivale a asustarse, a negarse a actuar cuando llega el momento) Por ello, el abaratramiento es una náusea derelictiva criolla. Desde luego, abaratrarse, a pesar de la proximidad semántica con los dos términos existencialistas, tiene su propio peso de significado. Examinemos el abaratramiento a partir de un ejemplo: la compulsión por el juego. El jugador siente que no desea otra cosa más que jugar. Sin embargo, nunca se llena de juego. Nunca ocurre que diga "basta", como sí pasa con el sexo o los alimentos. Después de muchas horas o días de jugar al póker o a la ruleta sin parar, el jugador puede sentir abaratramiento: la certeza desdichada de que está haciendo lo que más desea, pero eso que más desea jamás lo satisface. Puede ocurrir algo similar con la necesidad de ir de shopping y comprar objetos suntuarios, con la visión de mujeres -u hombres- hermosas -o hermosos- que pasan por la calle, o con la búsqueda del conocimiento. Quien dijo que el saber nos hace desdichados es, sin duda, un abaratrado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me dio pena romper. decía publicado a las 0.00, 0 comentarios.
pero bueno.
ahora dirá 1.

creo que lo que decís es parecido a la tolerancia. no?