domingo, 8 de junio de 2008

Brevilocucio


(Término y definición enviadas por Julio David Auster)

(sust. f., del latín brevis, breve y locutio, locución):

Dícese del idioma artificial creado por Desiderio Erasmo de Rotterdam (1466 o 1469 - 1536), con el fin declarado de expresarse del modo más breve posible.

La brevilocucio surge como una necesidad entre los humanistas, hombres de una cultura incomparable, que se engolosinaban con la posibilidad de exhibir constantemente toda su erudición, para lo cual tejían y entretejían oraciones larguísimas, ilimitadas, infinitas, donde había toda clase de subordinadas, cuantas más, mejor, porque a nadie le importaba si era fácil o no seguir el hilo del discurso, porque si les hubiera importado, cuando hablaban, donde fuera, con el objetivo que fuera, si bien no siempre es lo mismo, que se pudiera entender fácilmente, entonces, con toda seguridad, lo habrían hecho, aunque para ello tuvieran que reducir, aunque más no fuera que en parte, un discurso que, a todas luces, podría llevar horas para escuchar, además del tiempo, dilatado también él cuanto se quisiera, para interpretar lo escuchado.
Erasmo, pues, inventó la brevilocucio basándose sobre todo en el latín, sin declinaciones, y eliminando toda palabra que pudiera resultar superflua. Transcribimos aquí un ejemplo de conversación en esta interesante cuan olvidada lengua artificial. Cada interlocutor debe utilizar a lo sumo cinco o seis palabras, para evitar que nadie monopolice la conversación.
-Hola, frate (hermano, N. del T.), quómodo estás?
-Bene, gratias, hic andamus.
-Habes novitates?
-Sic, compré mihi departamentus.
-Non dicas, quómodo est?
-Est lindissimus, cum vista a strada.
-Quaero vederlo.
-Veni cum signora tua, beberemus cafecitus.
Reluce en todo su esplendor la concisión y la sencillez de la expresión de esta amable lengua que precedió en unos cuatro siglos al esperanto, pero que quedó sepultada en el olvido.

5 comentarios:

gabrielaa. dijo...

"hic andamus" !!!

ja jajjaja jajaj
buenísimo, frate!

Anónimo dijo...

Multo ridente sum! Seguite assim, Iulius Austerus.

Anónimo dijo...

Muy útil el término, aplicación inmediata!

Excelente crítica a los intelectuales pedantes!

Mis aplausos para Desiderio y Julio

Me recuerda al libro del link.

Anónimo dijo...

Muchas gracias a Gabrielaa, Xenecorp y Don Tunicia.
Pero recién me entero de la existencia del libro "Not Quite What I Was Planning", al que se alude en el link, que por cierto trataré de conseguir.

Anónimo dijo...

Sepa don Auster que en mi trabajo ya hemos difundido el virus de su término y -que para hacerlo más breve aún- lo llamamos "brevilocuo".