martes, 30 de agosto de 2011

Nadádiva

(Adjetivo. De nada y dádiva. Adjetivo: nadadivoso)

1. Dádiva o donación exigua que no provoca diferencia en quien la recibe. 
2. Capacidad de fingir que se está dando una ayuda espontánea.

Muchas empresas comerciales hacen publicidad de la colaboración que realizan a escuelas, hospitales y hogares. Aunque se trate de multinacionales que facturan decenas de miles de millones, tales empresas sólo donan una pelota de fútbol, tres banderines, una botella de alcohol y dos paquetes de pan lactal. Cada uno de los productos donados tienen el logo, los colores y las calcomanías que publicitan los productos. La empresa, además de dar una nadádiva correspondiente a la acepción 1, lo hace en lo que respecta a la acepción 2: no dona de manera espontánea, sino a cambio de eximirse de una obligación impositiva.

El adjetivo "nadadivoso" se aplica también a personas particulares:

Nadadivoso: Quien no es reconocido como buen anfitrión

El amigo que rara vez nos invita a su casa, y cuando lo hace no nos ofrece siquiera la silla para sentarnos y mucho menos un vaso de agua, y aun menos una galletita, es un nadadivoso.  No lo hace de tacaño; simplemente siente que no está obligado a atender bien a sus invitados.

lunes, 29 de agosto de 2011

Nota en un portal de Rosario

El 16 de septiembre estoy en TedX, un evento multimedia donde expondré lo que hago en este blog.
Compartiré cartelera con Alfredo Casero, Martín Lousteau y Darío Sztajnszrajber.

Esta es la nota que salió en un portal de noticias de Rosario acerca de mi participación.

viernes, 26 de agosto de 2011

Núlisis

(Sustantivo. Del griego nous = mente y -lisis = destrucción. Adjetivo: nulítico)

Desbaratamiento de un proceso conceptual o creativo por la irrupción de un hecho externo que requiere atención inmediata.

A veces de manera espontánea empezamos a encadenar razonamientos con la firme intención de llegar a alguna conclusión útil; o barajamos ideas para escribir un cuento que tal vez se convierta en novela; o pensamos las primeras premisas para la demostración de un teorema, o nos damos cuenta de que estamos recordando paso a paso, como si se desenrollara de a poco, el sueño que tuvimos anoche. En mitad de estos procesos puede sonar un timbre o el llanto urgente del bebé; o podemos descubrir que una araña grande camina por la pared de la habitación. Una vez que estos hechos irrumpen, se desorganiza la labor mental; las ideas se vuelven confusas e inertes y las conclusiones parecen ya irrecuperables. Ha ocurrido un proceso nulítico. Después de la núlisis, sólo queda espacio mental para atender la puerta y recibir a la tía solterona, dar de comer al bebé o matar a la araña, ya sin ambiciones creativas o conceptuales.

En realidad el mundo externo interrumpe siempre o casi siempre nuestra labor mental. Sólo que pocas veces esa labor es realmente creativa y merece nuestro concienzudo trabajo. La núlisis se aplica sólo a estos raros casos, no a cualquier tipo de interrupción.

Término relacionado: Irenofagia.


martes, 23 de agosto de 2011

Melanobio / Atrobio

(Sustantivo. Del griego mélas = negro y bios = vida, ser vivo. Puede aceptarse la variante latina: aterobio o atrobio, del latín ater = negro, oscuro y bios)

1. Ser que no posee contacto con la realidad exterior. 

Una especie que estuviera conformada por huevos que se reproducen y dan a luz otros huevos, sin ningún contacto con el medio ambiente y sin que jamás esos huevos eclosionen, sería un ejemplo de melanobio. Un cerebro que estuviera encerrado en una caja, estimulado mediante impulsos eléctricos, sin sentidos que lo comuniquen con el mundo también entraría en esta definición. El melanobio tiene estados conscientes, pero estos estados están dirigidos a su propia interioridad.

2. Ser cuyos estados conscientes son sustancialmente diferentes al de los seres vivos conocidos por el hombre.

Normalmente entendemos a la conciencia y la autoconciencia como estados en los que un ser vivo se percata de lo que ocurre en su medio ambiente y de lo que ocurre en su propia mente. Los estados mentales tienen la característica de ser intencionales y recursivos: se dirigen hacia algo (de ahí que son intencionales) y ese algo al que se dirigen puede ser ese mismo estado mental (de ahí que son recursivos). A su vez, en el estado mental existen representaciones sensoriales: es posible imaginar un color, un sabor, una forma compleja. ¿Qué ocurriría si encontramos un ser inteligente cuyos estados mentales difirieran por completo de los nuestros en esos aspectos esenciales? Quizás dudaríamos en llamarlo "inteligente" o "consciente" en el sentido usual del término. ¿Cómo sería una conciencia no intencional, no representativa y no recursiva? Si pudiéramos imaginar un ser así, habríamos podido pensar en un atrobio. La paradoja es que, para pensarlo, necesitamos representarnos de algún modo cómo es ser consciente sin tener representaciones, lo que implica que debemos representarnos el hecho de no representarnos nada.

3. Objeto inanimado que posee conciencia. 

En los cuentos de hadas las ollas, los vasos y las piedras tienen a veces algún tipo de conciencia. Como bien observa el filósofo L. Wittgenstein, en los cuentos sabemos que ciertos objetos son conscientes porque pueden hablar. Supongamos que, después de todo, los sillones tienen "pensamientos muy profundos" (el ejemplo también es de Wittgenstein) pero no pueden expresarlos. El sillón tampoco posee sentidos que lo comuniquen con el exterior. Por lo tanto, si los sillones, las mesas, las piedras, los planetas, las notas musicales, los números o los rayos cósmicos tienen algún tipo de vida consciente, los llamaremos atrobios.

lunes, 22 de agosto de 2011

Conmicto

(Adjetivo. De con y micción)

Persona que orina a la par de uno en los mingitorios y con la cual a veces se intercambian algunas palabras.

Los varones (y no las mujeres) a veces tienen la posibilidad de un contacto social mientras orinan en un baño público. La vecindad, la posición, el punto de vista y la ejecución compartidas ante el mingitorio a veces ameritan un comentario o un breve diálogo. Si es a la salida del cine, el conmicto da una breve apreciación acerca de la película. "Qué cagazo al final cuando aparecieron los extraterrestres", dice mientras evacua. "Sí, aunque no me gustó que vinieran los marines, eso es muy yanqui", contesta uno a gusto, porque la charla es oportuna y puede continuarse mientras se acomodan los cierres del pantalón, se lavan las manos y se sale del cine. El conmicto no se amedrenta ante la incomodidad de la situación, y trata de superarla evitando la mención al propio acto de orinar.  

Algunos conmictos, sin embargo, incomodan a sus vecinos: hacen comentarios chuscos o polémicos, o miran fijamente alguna parte de su cuerpo y gesticulan, o violentan el espacio físico de sus conmictos, o se mueven demasiado, o largan su chorro desde muy lejos y salpican, o tratan de evangelizar sosteniendo el pene con una mano y la biblia con la otra.

jueves, 18 de agosto de 2011

Bichigún

(Sustantivo. De la interpretación errónea que realiza el teclado predictivo de un celular cuando se escribe la palabra "bichito")

Interpretación errónea, arbitraria y sin sentido que realiza el teclado predictivo de un teléfono celular o IPhone. 

Cuando se escriben mensajes de texto muchas veces es conveniente desactivar la opción predictiva, porque al tipear una palabra que no está en el diccionario del teléfono, comienzan a aparecer opciones inverosímiles y sin significado. Así, si usted tipea "cocoliche", le aparecerá "cocochd"; si tipea "busarda", el teléfono le pondrá "curaseb", y si tipea "aaskhdaoie" aparecerá "carlidange". Como puede observarse, aun si tipeamos algo que no tiene sentido, el resultado será igualmente una frase sin sentido, pero diferente a la que quisimos tipear.  A veces, el teclado predice un resultado que no existe a partir de una palabra muy común y de mucho uso. Si uno tipea las teclas para formar la preposición "en", es esperable que la primera opción sugerida sea, precisamente, esa preposición. Sin embargo, algunos teclados proponen "eo", como en este ejemplo, sin dar lugar a otra posibilidad.

También, por extensión, un bichigún es cualquier palabra que elija poner el teclado predictivo o el corrector automático de un procesador de textos y que cambie drásticamente el sentido original de la frase. En este caso, los bichigunes tienen sentido, pero está tan desfigurado de la intención inicial que puede generar estupor y malentendidos feroces. Si usted tipea "Estoy con Zulma en el patio" y el procesador interpreta: "Estoy con sunga en el patio", es posible que alguien crea que usted es un pervertido. 

lunes, 15 de agosto de 2011

Picarajo

(Sustantivo. De pícaro, ajo, picar, carajo, pizca, rajo, pis, pizza, cara y barajo)

Palabra formada por una multitud de componentes etimológicos superpuestos. 

Si uno rastrea la etimología de la palabra "nostalgia", puede encontrar que contiene dos étimos: "nostos" y "algéo". Ambos componentes no se superponen: "nost-" deriva de "nostos", y "-algia" de "algéo". Cada parte de la palabra tiene una etimología separada, sin que haya superposición. Sin embargo, algunas palabras (por lo general neologismos informales inventados con un propósito humorístico) tienen derivaciones superpuestas, como vinculiar (de vincular y culiar) y carcagada (conformada por carcajada y cagada). En Exonario tenemos averracante (conformada por verraco y aberrante), catastráfico (formada por catastrófico y tráfico), carcagada (conformada por carcajada y cagada), o la propia palabra picarajo.


jueves, 11 de agosto de 2011

Sondograma

(Sustantivo. Del griego soma = cuerpo; endos = interior y gráma = escritura)

Letra, palabra o mensaje escrito en algún órgano o parte inaccesible del cuerpo.

En la película Un hombre serio (A Serious Man, 2009) de Joel y Ethan Coen, un dentista descubre que uno de sus pacientes tiene un mensaje escrito en el lado posterior de sus dientes: una letra hebrea por cada pieza dentaria. Ese mensaje es un sondograma. Si descubriéramos que nuestros huesos, pulmones, corazón o hígado contienen una clara conjunción de letras en algún idioma, también los llamaríamos sondogramas. Para que califiquen como tales, es menester que no hayan sido escritos por el individuo que los posee (esta condición se cumple debido a la inaccesibilidad del mensaje), ni por una mano externa en algún momento de nuestra vida, y que estén impresos en algún lenguaje natural. No cuenta como sondograma el tatuaje hecho en el cráneo durante la lactancia y que se descubre sólo a los cuarenta años cuando se declara la calvicie, ni la interpretación arbitraria que podría hacerse del trazado de nuestras venas y arterias (quizás entre los ríos y deltas de nuestra sangre puede encontrarse una conjunción de letras en algún idioma, pero esto sería puramente casual). 
Puede pensarse que los sondogramas tienen origen divino. Así se lo interpreta al menos en la película Un hombre serio. Sin embargo, puede que en un futuro no muy lejano las personas nazcan con alguna condición extraordinaria gracias a ciertos avances en la genética, y en ese caso es posible que los niños lleven alguna marca identificatoria en sus órganos que indique cuál es la modificación genética a la que fueron expuestos antes de nacer o incluso antes de ser concebidos.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Necrómero

(Sustantivo masculino. Del griego nekrós = muerto y hémera = día)

Día en el cual no pueden esperarse acontecimientos importantes, felices o productivos. 

No todo día puede ser "un gran día", al decir de Joan Manuel Serrat. Existen mañanas que nacen condenadas, ya sea por la realización de una actividad estéril, monocorde y esforzada, o por condiciones subjetivas como el cansancio, el malhumor, el desgano, la apatía o la enfermedad. Si uno se despierta a la mañana con dolor de espalda y de cabeza, ya sabe que no tendrá entusiasmo ni empeño para limpiar el garage o escribir una pila de informes. Sabe, también, que los dolores le traerán mal humor y puede predecir sin temor a equivocarse que el transcurso de las horas sólo empeorará las cosas: más cansancio, más incomodidad, más mal humor. El día está perdido desde temprano, como si hubiera nacido muerto. Debe sumarse a todo esto que durante los necrómeros una persona está expuesta a cometer más errores que en otros días, con lo cual una buena parte de lo (poco) hecho habrá que hacerlo nuevamente.
Una sucesión de necrómeros deja el espíritu vacío y disminuye la calidad de los pensamientos. Durante los necrómeros no suele haber tiempo ni estado de ánimo para oasificar.

Esta definición se superpone parcialmente con la noción de "nefasto", adjetivo que suele acompañar al sustantivo "día". Pero en "día nefasto" no está ausente la posibilidad de que ocurra algo productivo o mínimamente satisfactorio (como sí ocurre con la definición de "necrómero), y mucho menos si se tiene en cuenta el significado inicial de la expresión "día nefasto", cuyo significado es "día dedicado a la adoración de los dioses y al ocio creador"

martes, 9 de agosto de 2011

Vergador

(Sustantivo. De verga = pene)

Entidad metafísica cuasidivina que provoca el nacimiento de bebés varones.

Ejemplo de uso: "Todas las jóvenes de la tribu han tenido varones y ninguna niña este último año. Se ve que ha pasado el vergador por aquí". En esta acepción, se considera que la masculinidad implica un don divino, mientras que el sexo femenino sólo existe por defecto.

Si un grupo de mujeres se despierta de un día para el otro con el sexo cambiado de manera inexplicable, puede decirse también que ha pasado el vergador. 

A veces se emplea este término como sinónimo de semental. Sin embargo, no es la acepción correcta. Un semental no necesariamente es fértil, y aun si lo fuera no implica que su descendencia sea masculina. En todo caso, puede utilizarse para referirse a un semental que sólo procrea varones (también futuros sementales)

lunes, 8 de agosto de 2011

Rajoso

(Adjetivo. De raja. Es voz malsonante)

Quien tiene el espacio entre glúteos demasiado largo o pronunciado. 

Ese espacio (llamado también "raya") se denomina perineo. Algunas personas lo tienen discreto, y por eso jamás se les asoma a través de esa indecisa franja entre el final del pantalón y el comienzo de la remera. Otras personas, en cambio, se enrajan con facilidad (a veces por culpa de su enchulenguizamiento) debido a que su perineo se extiende desde muy abajo hasta alguna parte casi inocultable de la espalda.
Los rajosos andan por el mundo condenados a comprobar con sus manos que el pantalón no se haya bajado cuando se agachan, dejando al descubierto la parte superior de las nalgas y el perineo.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Fronfón

(Sustantivo masculino. Del griego phroneó = pensar y -phonos = sonido. Plural: fronfonos)

Ruido que realiza la computadora cuando está trabajando su disco rígido. 

El fronfón es el sonido que hace el ordenador "cuando piensa". A veces, el fronfón va acompañado de un ralentizamiento o incluso un bloqueo completo de las funciones. Desde luego, un fronfón no implica que la computadora esté haciendo un proceso análogo al del pensamiento, aunque resulta llamativo y sugerente el hecho de que el sonido se escucha cuando se le da a la computadora una orden de ejecución complicada, o cuando "su mente" parece quedar atrapada en algún bucle.
Los fronfones son tipos de tecnomatopeyas.

¿Es posible que el pensamiento humano y animal generen algún tipo de (normalmente inaudible) sonido? Si esto fuera así, nuestra mente estaría generando fronfonos y es plausible que alguien, con un instrumento adecuado para amplificar el sonido y cierta práctica, pudiera descifrar el trajinar de nuestros pensamientos.

(He leído que una persona escuchaba un "flush flush" cada vez que se concentraba en algo. Eso era porque en su cabeza tenía vasos sanguíneos inusualmente grandes, y trabajaban con más fuerza mientras pensaba. Si esto es cierto, estamos ante un caso humano de fronfón)

martes, 2 de agosto de 2011

Vomesaca

(Adjetivo y sustantivo.De "¿Vos me sacaste?")

Costumbre de revisar estanterías, frascos y cajones para tomar sumas pequeñas de dinero.

En Chile se utiliza el término "bolsiquear" para referirse a la acción de registrar bolsillos para sacar lo que hay dentro, aunque el diccionario no da más detalles. Se supone que "bolsiquear" es una acción furtiva, hecha siempre a espaldas del dueño del contenido del bolsillo. La actitud vomesaca no necesariamente implica este aspecto furtivo, y no se refiere al contenido privado del bolsillo, sino a ciertos objetos y lugares de la casa que no son propiedad de un único habitante: una familia vomesaca (aquí usamos el término como adjetivo) es aquella en la que hay un acuerdo tácito para sacar y utilizar el dinero encontrado, si es que este dinero se ha dejado en un lugar visible y colectivo. Las monedas del vuelto que quedan sobre la biblioteca o sobre la heladera; los billetes de baja denominación dentro del jarrón o en la alacena junto a las galletitas pueden ser usados para menesteres cotidianos, sin necesidad de preguntar de quién son o por qué los han dejado ahí: como si esa actitud de "dejar a la vista", en un lugar indefinido, concurrido y poco propicio para guardarlo implicara que el dinero se ha convertido en propiedad común. El acuerdo tácito entre los vomesaca implica que ninguno de ellos pueda protestar si se usa un dinero dejado en cualquier parte pública de la casa.
Es esencial a la actitud vomesaca que el dinero tomado nunca es la totalidad de lo que hay: si encuentra ocho pesos, tomará tres o cuatro. Debe tenerse en cuenta que esa totalidad es exigua y está conformada por vueltos y monedas.
Desde luego, si desaparece un gran ahorro del placard o de una caja fuerte, ya no estamos hablando de la actitud vomesaca, sino de un robo.

lunes, 1 de agosto de 2011

Nuliscipio

(Sustantivo. Del latín nullus = nada, ninguno y capio = tomar, apropiarse mentalmente. Adjetivo: nulisceta)

Incapacidad para retener una información elemental.

Sea por cansancio, por una patología o por distracción permanente, hay personas que son refractarias a cualquier dato o noticia nueva: aunque se les comunique algo con insistencia, ellos se comportarán como si nunca se les hubiera dicho una palabra. "¿Cómo estás?", nos pregunta un pariente. "Y, estoy con una bronquitis complicada", respondemos. Al rato el mismo pariente nos vuelve a preguntar cómo estamos y le repetimos: "Estoy con una bronquitis", "¿Tenés bronquitis?", pregunta asombrado. Un rato después, el mismo pariente nos pregunta cómo va nuestra descompostura de estómago. No importa cuántas veces le repitamos cuál es el padecimiento: él jamás nos escuchará.
Hay personas a las que no se les puede encargar un simple mandado porque, además de padecer nuliscipio, no usan anotadores para evitar el olvido. "Hay que comprar cien gramos de mortadela", le decimos al nulisceta. Este último no sólo nos preguntará diez veces qué hay que comprar, sino que, además, cuando está en el mercado no recordará qué le habíamos pedido.
El peor nulisceta es el que no se da cuenta de su nuliscipio, es decir: a partir de su incapacidad para retener un dato, elige inventarlo. Eso ocurre con quien en el supermercado, en lugar de preguntarse qué había que comprar, decide traer un escobillón (en vez de cien gramos de mortadela), o Reliverán (en lugar de un antibiótico para la bronquitis).
En algunos casos hay nuliscipio selectivo: ciertas personas no pueden retener datos de determinado tipo, mientras que se comporta normalmente en otros respectos. Suele ocurrir con nombres y profesiones de las personas.