miércoles, 11 de junio de 2008

Adescir

(Verbo, 3ª conjugación irregular. Presente indicativo: adisco; adices pretérito perfecto: adice, adices. Del latín a = prefijo privativo y dedisco = olvidar. Sustantivo: adiscio)

Recordar con insistencia e involuntariamente un suceso mínimo, trivial e irrelevante.

A veces, un recuerdo arbitrario e inútil nos asalta varias veces en el día: dos acordes de la música pegajosa de una propaganda de jabón en polvo que daban en televisión dos años atrás; el precio de una palangana en el año 1989, el rostro sonriente y cansado de la almacenera a la que le comprábamos comida en la playa durante las vacaciones, o un enunciado sin sentido que le escuchamos decir a un anciano en un sueño que tuvimos hace décadas. Si estos recuerdos aparecen de manera repentina e involuntaria varias veces en nuestras vidas, dejan de ser simples recuerdos para convertirse en adiscios.

Algunas personas creen que los adiscios tienen significados ocultos. Después de todo, ¿por qué, en un día cualquiera y por ninguna razón, uno recuerda -por ejemplo- que treinta años atrás dejó un juguete en el patio de la casa ya demolida de un amigo de la infancia? No es imposible sospechar que debe haber una razón para que ese recuerdo se dé en tal o cual circunstancia, y no en otra. Hay quien se aboca a encontrar la razón oculta de los adiscios, como si el universo fuese una fascinante aventura de misterio.

A veces el adiscio se convierte en una patología: un mismo recuerdo inoperante se repite casi a cada segundo, sin que su aparición pueda controlarse voluntariamente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

funes, ¿el adiscioso?