lunes, 3 de mayo de 2010

Dirilincio

(Sustantivo masculino. Del latín diruptio = explosión y linteum = sábana)

Desprendimiento de las sábanas y cobijas de su sujeción a la cama. 

A causa de los movimientos que realizamos mientras dormimos, los vértices superiores del colchón suelen quedar desnudos y la tersura de las sábanas se convierte en una incómoda amalgama de arrugas. La tensión de fuerzas entre las sábanas, el colchón, las frazadas y el cubrecamas, sumados a nuestras prequiversas, pueden provocar un pequeño caos en la mansedumbre y molicie de una cama bien tendida. 

Existen camas más dirilínticas que otras. Se necesita de un determinado tipo de colchón, en conjunción armónica con determinada calidad de sábanas y cobijas para que el dirilincio no se produzca. A veces, una frazada muy pesada, un colchón muy bajo o una sábana con elásticos flojos producen una mala combinación que provocan el dirilincio con apenas una vuelta en la cama.

3 comentarios:

Flor G. dijo...

Me encanta este blog!
Las palabras que encontras son maravillosas. Ni sabía que existían.

Jorge Mux dijo...

Flor: ¡No existían, son inventadas!

Agos dijo...

sufro de dirilinciofobia!