(Verbo. Mejor que weekar. Del inglés week = semana. Sustantivo = huiqueo)
Realizar actividades que son propias de los días hábiles.
Los domingos y los feriados tienen una "marca" especial. Durante esos días, no podemos hacer ciertas cosas que sí son posibles cualquier otra jornada de la semana y que conforman nuestro rutinario huiqueo. Si a la salida del trabajo hacemos trámites en el banco y luego tomamos una merienda en un bar, todas esas actividades son parte del huiqueo. Con justa razón, si alguien nos encuentra en ese bar durante el fin de semana, podría preguntarnos: "¿qué hacés, huicando un día domingo?".
Podrá observarse que uno puede huicar durante los días feriado. Eso pasa cuando se toman horas extras en el trabajo o cuando, por alguna extraña excepción burocrática, puede realizar trámites que son propios de los días de semana: "Ayer domingo estuvo abierta la oficina del registro nacional de las personas, y pude retirar el documento".
Cuando uno huiquea en un día feriado tiene un -a vececs delicioso- sentimiento de contrariedad. Los días feriado suelen estar acompañados de un "espíritu de feriado": los negocios están cerrados; la gente transita menos y va con poco apuro. El que huiquea percibe ese "espíritu" desde afuera, sin participar y quizás con algo de nostalgia.
Son parte del huiqueo ciertas actividades domésticas y personales. Afeitarse, vestirse con traje y corbata, arreglarse el cabello, pintarse los labios e incluso bañarse pueden ser parte del huiqueo.
Palabras relacionadas: Bisoliña, Hemeromorfia.
2 comentarios:
Corregir trabajos prácticos y planificar un domingo es huiquear?
Los docentes somos huiqueadores?
Eva, hay trabajos que obligan a huicar miserablemente durante los días feriado. La docencia es uno de ellos.
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