miércoles, 23 de abril de 2008

Boñiguete

(Adj. No cambia de desinencia según el género: es una mujer boñiguete. De boñiga)

Persona de la cual se descubre que tras ciertos actos aparentemente desinteresados y afectuosos persigue una finalidad perversa, especuladora y egoísta.

Para que alguien sea calificado de boñiguete es menester que, antes de recibir tal calificación, haya sido tenido por una persona amable y bondadosa.

Ejemplos de uso: "Martín parecía un buen tipo pero es un boñiguete: resulta que le pega a su mujer, maltrata a su empleada doméstica, dejó morir a su padre para cobrar la herencia y no se lava los dientes"
Para generar el "efecto boñiguete" basta con que se de un contraste entre una buena acción aparente y dos malas acciones que quedan en evidencia en algún momento: "Sí, mirá vos, el tipo parecía bueno porque ayudaba a su mujer dándole dinero para que ella ponga un negocio. Pero era un boñiguete: resulta que sólo lo hacía porque quería ser mantenido por su mujer, y el dinero se lo había robado a su suegro"

Se suele asociar que los hombres con facciones rudas, corpulentos y que usan anillos y cadenas son boñiguetes, así como las mujeres musculosas, de risa ruidosa, cejas pobladas y voz ronca. Pero esta asociación es sólo un prejuicio.

La mayoría de los seres humanos tienen aspectos de boñiguete. Gran parte de los esfuerzos mentales de los hombres están destinados a ocultar la propia miseria boñiguetística.

2 comentarios:

Lucas Ayala dijo...

ah

Anónimo dijo...

qué lindo!
Un día, quizás el último, me voy a despedir de mis compañeros de trabajo con un "hasta mañana, boñiguetes" o "manga de boñiguetes".
Si. Lo atesoro.