(Palabra y definición enviadas por Julio David Auster)
(sust. m., del latín aroma y iacio = arrojar, proyectar):
Dispositivo capaz de difundir aromas del mismo modo que un proyector es capaz de proyectar una película sobre una pantalla.
Cuando vamos al cine podemos apreciar personajes y paisajes, podemos oir los diálogos, los ruidos y la música; el último invento permite que podamos apreciar también los aromas. En estéreo, por supuesto. Si a la izquierda de la pantalla vemos a una hermosa señorita perfumada con Chanel Nº 5; en el centro vemos un grupo de adolescentes comiendo hamburguesas y a la derecha a un zapatero remendón, con sus manos embadurnadas de pomada y fumando un toscano, con solo girar nuestra cabeza, dirigiéndola a cada fuente odorífera, podremos apreciar ahora los olores correspondientes. El sistema es tan eficaz, que los estudios de Hollywood exigen ahora que los actores vayan a filmar bien bañaditos (o no, según sea el caso), para que no haya contradicciones entre el guion y el resultado en la sala de proyección.
3 comentarios:
No sé si me gustaría este nuevo recurso aplicado a las películas policiales o a las series de investigación forense que tanto me gustan.
La película Razorback merecía hacerce con olor
Me acabo de acordar de la escena de «Mariposas de la noche» donde unos policías recriminan a Mickey Rourke que hace mucho no se cambia la ropa interior:
Rourke: Lo siento...
Policía: No lo sienta, cámbiese.
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