(Del griego histriós = actor y paidós = niño)
Defensa ruidosa y excesiva de ciertos supuestos derechos infantiles.
Un histrópada es un censor que evalúa cada producto de la cultura de acuerdo a si es o no apto para niños. Si sospecha que una película, un libro o un discurso no pueden ser dirigidos a los infantes, realiza una campaña de difamación amparado en el lema "nadie piensa en nuestros niños".
El histrópada cree que el mundo adulto está pervertido por la estupidez, la pornografía y la violencia, mientras que el mundo de los niños es puro, inocente, ingenioso y bueno. Basado en esa dicotomía, abogará por todos los medios para que la pureza e inocencia de los niños sea salvaguardada. Si fuera necesario eliminar a adultos supuestamente perversos, no dudaría un segundo en hacerlo.
El histrópada a veces refuerza su maniqueísmo con argumentos religiosos.
6 comentarios:
Y digame, Mux, cuando la «defensa ruidosa y excesiva de ciertos supuestos derechos infantiles» por parte de algunas personas despierta en los circunstantes «el deseo de asesinarlas» ¿podemos decir que estamos ante un claro caso de histropadomostafonía?
Qué feo lo que dice. ¿Usted nunca piensa en los niños que leen este blog?
Aclaro que los mostafóneos de mi ejemplo son los histrópadas, no los niños mismos.
Respecto de estos últimos, tuve cierto atisbo de paz el día que comprendí que el hecho de que no me gusten no es culpa de ellos. Digamos, yo soy pedófobo (que feo suena), ellos son niños, las cosas son así, todo el mundo en paz. Además, ya se les va a pasar (disfruten mientras tanto).
¡Buaaaaa! ¡Mamá, el señor X dijo cosas horribles de mí!
Nene, no seas mostafóneo.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡Alguien que piense en los niños!!!!!!!!!
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