Este término admite al menos dos interpretaciones que, sin embargo, tienen un mismo trasfondo: el estilo de vida de los homosexuales muy afeminados.
En la red puede encontrarse la asociación entre "mariconio" y "matrimonio". De ese modo, "mariconio" sería un matrimonio gay. Con más propiedad, es la convivencia de dos (o más) hombres que, además de ser homosexuales, son afeminados e histéricos.
No se aplica este término a mujeres. Para ellas, debe buscarse otro término de connotaciones equivalentes pero opuestas: el machonio.
Tampoco se aplica a hombres gay que no son sumamente afeminados e histéricos. Un matrimonio de hombres cuya apariencia es recia y flemática, y sus integrantes hacen asados y jamás lavan la ropa, no es un mariconio. Al contrario, si los integrantes de este matrimonio se visten de forma poco masculina y dan grititos de desbordante alegría ante la visión de un ramo de flores, entonces estamos ante un mariconio.
Debe quedar claro que este matrimonio gay no tiene por qué ser monogámico; pueden convivir decenas de personas conformando un único mariconio.
La otra asociación posible es la de "mariconio" con "manicomio". En este sentido, no se pierde la connotación de "maricón", pero el mariconio sería el lugar donde viven los maricones. Un mariconio es lo que vulgarmente se conoce como "jaula de las locas".
2 comentarios:
"Un matrimonio de hombres cuya apariencia es recia y flemática, y sus integrantes hacen asados y jamás lavan la ropa, no es un mariconio."
no, es una mugre
Sí, pero no sería un mariconio.
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