Comerse las empanadas que pidió otro. En una reunión, el pipeador suele pedir empanadas que sólo le gustan a él y después come sin fijarse cuáles fueron específicamente las que ha pedido.
Esta acción puede extenderse a otros alimentos: facturas, confituras de todo tipo, cortes de carne, bebidas, etc. También puede valer para casos menos concretos, no relacionados con la comida: "pipear" a una mujer significa "invitar mujeres poco atractivas a una reunión, desentenderse de ellas y tratar de acercarse a la novia o amante de alguno de los presentes". También vale para un brainstorming: si se está pensando en un proyecto creativo -por ejemplo, una publicidad- pipear equivale a tirar cuatro o cinco ideas muy malas o impracticables, y tomar como propia una buena idea ajena. El pipeador suele decir, en estos casos, "se nos ocurrió a nosotros", cuando en realidad su aporte, si bien no fue nulo, fue inoperante.
(Gracias Pablo Leotta)
2 comentarios:
He conocido pipeadores que se toman la única gaseosa de los chicos (mía) pese a habérsela dado de cervecero.
También se de pipeadores de sánguches de miga que se rehabilitaron cuando los pedidos pasaron a ser uniformes, íntegramente de jamón y queso.
El pipeador de parrila suele pedir pollo o chinchulines y portergar la ingesta de tales consumibles hasta que se tornan incomibles.
Abrazo, Mux.
¡ODIO a los pipeadores! Para evitarlos voto por pedidos homogéneos.
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