(Sustantivo. Del latín tanathos = muerte y froné = pensamiento)
Pensamiento que se tiene después de muerto.
La muerte implica el cese total de las funciones cognitivas y de la percepción del yo. Sin embargo, existe una mínima -y estadísticamente irrelevante- probabilidad de que, una vez muerta, una persona pueda tener un pensamiento. Mientras la necrosis no afecte a la totalidad del sistema nervioso, podría ocurrir que todavía perviva una ligera sensación de hambre, tibieza o dolor. O que aparezca un recuerdo fugaz, o una fantasía. Todos estos pensamientos le ocurrirían a una mente que cobraría conciencia durante unos pocos segundos o quizás menos. También es posible que estos curiosos, improbables y esporádicos episodios cognitivos se den sin que haya una mente que los sienta como propios. Serían el hambre, la tibieza, el dolor, el recuerdo o la fantasía fugaz de nadie, que han emergido un microsegundo entre los restos de un cuerpo devastado por la muerte.
Si existe subjetividad y actividad cognitiva después de muerto (por ejemplo, si existiera el alma), entonces todo pensamiento que se ejecuta cuando no se tiene cuerpo es una tanatofrenia.
No se debe confundir la tanatofrenia con la epitanasia. En este último caso, decimos que la persona vive después de muerta. En la definición de tanatofrenia, sin embargo, es menester que los pensamientos se den en una persona cuya muerte es un hecho corroborado e irreversible. Además, la tanatofrenia implica un fugaz destello de conciencia que un segundo después se hunde en la nada.
1 comentario:
Desde luego que existe el último pensamiento y me imagino que debe contemplar una amplia cosmovision del paso maravilloso que acaba de dar y que le abre las luces para ver el horizonte en su mas gran expresión:¡¡¡mierda, la cague!!!
No es una expresion cursi, como se podría pensar la misma reune toda la fuerza del universo, el hombre siempre se debate en esa materia y es logico que su expresión cotidiana se traduce en el ultimo pensamiento.
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