(Adjetivo. Probablemente de zorro y cerrajero, esta última haciendo referencia a la capacidad para abrir conversaciones. Quizás, y de manera un poco más improbable, de forrajero, en el sentido de forraje que hace alusión a la mezcla y abundancia de cosas poco sustanciosas.)
Quien aprovecha un breve diálogo de cortesía para contar una historia trágica.
Al zorrajero lo saludamos por la calle o en cualquier encuentro ocasional. Él, sin embargo, con su historia al acecho, no entiende la retórica de las preguntas de cortesía. "¿Cómo estás? ¿Qué tal está tu familia?", preguntamos con inocencia. "Uy, no sabés... Si te contara. El otro día vino mi hermana de España y se murió". Muchas veces su relato queda allí, truncado, a la espera de otra obligada pregunta de nuestra parte: "¡Cuánto lo siento! ¿Y cómo fue?"... "Mirá, no me quiero ni acordar, pero mientras bajaba por la escalera del avión se le engancharon los dos cordones de los zapatos y terminó rodando. Se le quebraron las costillas. La llevaron al hospital y estuvo tres días internada hasta que el día que le iban a dar de alta se atragantó con el hueso de un pollo y se murió". Sin quererlo, a partir de un saludo, nos hemos visto sumergidos en un maremagnum de detalles escabrosos acompañados de lágrimas y sollozos. Ya no podemos irnos sin antes ensayar un pésame, dar un abrazo reconfortante o un improvisado discurso en el que se resalte lo hermoso que es vivir a pesar de las tragedias.
El zorrajero no suele ser cronocléptico: su historia es breve y concisa; somos nosotros quienes nos vemos en la obligación de profundizar en sus detalles para no ser descorteses.
2 comentarios:
Feo, feo...no hay que ser descorteses pero, quizás necesite decírselo a alguien y justo se topa con uno que anda sin mucha paciencia y zácate. Ya sé, después me quejo que ando por los cementerios cargándome cruces ajenas como si la mía no pesara.
Me dio cosita porque hay mucho zorrajero suelto y son imposibles de detectar a primera vista.
Besos.
Mux, mux, compañero del Monstruo de la Ría, el otro día estaba escuchando la radio en el trabajo, la 100, el programa de Petinatto, y reseñaron este blog. Acto seguido le envié un mail al Mr. Rosake para que le haga saber, no sé si le hizo saber, pero le hago saber en bis, en todo caso.
un saludo!!
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