viernes, 30 de noviembre de 2007

Nubídea

DECIMOSÉPTIMA PALABRA DEL 2º CONCURSO EXONARIO
AUTOR: Akhroatenos

(sustantivo femenino; del latin
nubis: nube; idea: forma, idea.)

Nube que adquiere momentáneamente una forma reconocible.

Las nubídeas adoptan las formas más variadas y diversas: animales, paisajes, corazones, rostros humanos y hasta vivos cuadros de batallas épicas.
Este fenómeno suele generar la discusión de si las formas reconocibles están en las nubes o bien solo son producto de nuestra imaginación. Por lo general las personas que suelen caminar mirando al cielo, y que por ello pueden observar nubídeas, andan caminando solas, y muchas veces con algún estado de ánimo que al parecer influye en su visión de las nubídeas. Por eso se suele creer que es algo meramente subjetivo. Además como el punto de observación también influye en el tipo de forma que se ve o reconoce, para que dos personas reconozcan la misma nubídea deberían estar paradas al mismo tiempo en el mismo lugar.
La observación de este fenómeno y su discusión se remontaría a la antigüedad. Un doxógrafo anónimo del siglo II d. C., no muy reconocido por los historiadores, en su libro sobre la Vida de los Filósofos aseguraba poseer un texto de un discípulo de Thales de Mileto, quien explicaba aquella anécdota famosa con que se ridiculizaba a su maestro en la que se decía que Thales había caído a un pozo por mirar las estrellas.
Según este discípulo, Thales luego de un festivo simposio trasnochado le había contado las circunstancias en las que había visto por primera vez una nubídea: “…y es asi amigo… aquel día toda la tarde las nubes blancas habían estado contrastando con el azul del cielo y ya en el ocaso, cuando las nubes se sonrojan porque el Sol las espía con su luz por debajo de su peplo, vi como poco a poco una nube o varias dibujaban la silueta de una bella mujer… tal belleza solo supuse que era comparable con la de Afrodita… de pronto la figura cobró movimiento y me hacia una señal como de …. (aquí el texto esta corrupto según el doxógrafo anónimo)…y... pozo… …desde aquel día a pesar del golpe pasaba todo el tiempo mirando al cielo queriendo ver de nuevo aquella figura prodigiosa que nunca mas vi…”
Según este discípulo, relata el doxógrafo, Thales de tanto observar las nubes descubrió que ellas podían adquirir todas las formas posibles habidas y por haber y que incluso aquellas nubes amorfas tenían la forma de cosas que jamás había visto. De estas observaciones, continúa el relato, Thales extrajo su teoría de que el agua es el principio de todas las cosas y llegó a predecir un eclipse de sol.
El relato del anónimo autor de las Vidas de los Filósofos se torna poco serio y muy dudoso para los historiadores cuando especula que la discusión entre Platón y Aristóteles sobre si las formas inteligibles están realmente en las cosas o separadas de ellas surgió mientras se leía este relato de aquella nubídea trasmitido por el discípulo de Thales de Mileto.

1 comentario:

ani. dijo...

Una palabra verdaderamente imprescindible.