de conspiración (acuerdo de voluntades para cometer un delito) y paranoia (psicosis caracterizada por vanidad, desconfianza, inquietud).
Particular manía persecutoria en la que el eje de la atención no está en el maníaco sino en la permanente desconfianza de este hacia los sectores del poder.
El conspiranoico no cree en nada de lo que informan los medios tal cual lo presentan. Su afinada y suspicaz percepción lo lleva a descubrir con detalle, detrás de cada noticia, el plan velado, astuto y malintencionado de cualquier ámbito del Estado, los partidos, las corporaciones y/u otros sectores de poder político o económico.
3 comentarios:
¿Sí?
Hemos tomado nota de la dirección de su blog. Lo estamos observando.
hola
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