(filis= hijo; arjía= primacía, gobierno )
Adulto joven con cuerpo de atleta y espíritu de niño consentido, que por ser hijo del dueño de una empresa se autodenomina "empresario".
Por lo general anda de mal humor, tiene muchas mujeres que lo acosan y a las que él desprecia, y ama los deportes acuáticos. Suele estar perseguido por la prensa amarilla, a la cual le muestra (a desgano) su Porsche y sus casas en Miami y Punta del Este (es decir: el Porsche y las casas que le compró su padre). El filigarca asume que todo el producto del esfuezo de su padre le pertenece exclusivamente; en su progenitor él sólo ve herencia. No tiene ideas ni intenciones de someterse al rigor firme y ecuánime del trabajo directivo (de ningún trabajo); sin embargo trata a los empleados de su padre como a objetos de su propiedad, no les reconoce entidad laboral ni humana (trabajan en negro y no se les otorga ni siquiera una hora ni por enfermedad) y tiene la paranoica sospecha de que le viven robando. El filigarca pronto tendrá un problema legal (matará a una de sus mujeres o violará a la hija de uno de sus empleados), pero su padre se encargará de no exponerlo y de sobornar a los jueces . Cuando el filigarca cumple cuarenta y cinco años, sueña con ser diputado o intendente de una gran ciudad y muchas veces lo logra.
2 comentarios:
Beautiful, just beautuful.
Que mal estoy tipeando, por Dios...
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